El Cafe De Macondo

Cafetería clásica de A Coruña. Tienen club de ajedrez y club de debate. Un lugar perfecto para jugar a las cartas o al parchís. Un sitio tranquilo y con encanto, pocos sitios quedan ya así. Las paredes están repletas de cuadros. Fui una tarde a tomar algo. Había gente de todas las edades disfrutando de una merienda, un juego de mesa o de una buena conversación. Relación calidad-precio: buena.

Una cafetería con muchísimo encanto. Una comunidad construida con años de trabajo se perciben a través de los carteles con eventos de la entrada. Café y churros para desayunar es una buena manera de empezar el día. Club de ajedrez y lugar de debate. Todo el local está decorado con un horror vacui que no agrede a la vista, más bien invita a perderse en cada uno de los mundos que están expuestos en las paredes. Tiene libros de lectura a mano por si uno se siente intelectual, característica que se refuerza con la propia estética de la cafetería de madera y vidrio pintado.

Decoración muy cuidada y original, mezclando elementos modernos con clásicos acorde con el edificio que ocupa, de principios del siglo pasado. La planta superior ideal para celebrar pequeños eventos o reuniones en pleno centro de Coruña. Buen servicio y oferta variada, desde combinados a un delicioso chocolate. En la fotografía adjunta se puede comprobar el éxito que obtuvo.

La cafetería más bonita de la ciudad. No solo por sus paredes llenas de cuadros y pinturas, también por sus vitrales, sus muebles, sus lámparas y la magia de su ambiente. Bien aislado acústicamente, los ruidos de las tazas de café y el murmullo de la gente se convierten en música y crean una atmósfera que incluso llega a relajar. El café riquísimo y su personal profesional y muy agradable.

A uno le hubiera gustado ir sin niños, o que fueran un poco mayores, para disfrutar del ambiente y no tener la sensación de que puede molestar. Sitios como este quedan ya muy pocos. Seguro que cada cuadro tiene una historia, que en esas mesas se ha hablado y se siguen teniendo interesantes conversaciones. Es de lo mejor que me quedo de nuestra breve visita a La Coruña y espero volver algún día. Gracias por habernos dejado un tablero y por ese café tan delicioso, de buena gana hubiésemos tomado algo más y habríamos estado más tiempo pero las circunstancias has sido las que hemos tenido. El Gabo estaría orgulloso.