Omakase

Experiencia, gastronómica, insuperable. El servicio exquisito, explicándote en cada momento, lo que nos estaban preparando. Menú de gustación con su maridaje Lo malo, el poco espacio del restaurante, por lo que es difícil conseguir hueco Buen producto y eso se ve por la escasez o la nula utilización de salsas !!!! eso es lo bueno de un restaurante, un buen arroz, un buen pescado …exquisita materia prima Así que, sin dudarlo , repetiremos

Sencillamente impresionante, todos y cada uno de los aspectos que componen una experiencia gastronómica de nivel bajo control. Decoración, vajilla, atención, asesoramiento, atención, producto, elaboración, música... seguramente se podría hacer mejor pero sería muy, muy, muy difícil. Totalmente recomendable, la relación disfrute -precio perfecta, además si te gusta probar vinos que se salen algo del circuito tradicional estás en el sitio adecuado.

Habíamos oído hablar de este sitio y teníamos muchas ganas de probarlo. Su menú degustación es muy completo y la experiencia de poder disfrutar a un sushi man en directo y charlar con él a la par q te prepara el sushi es una pasada. Además verle es hipnótico. Nos coincidió un día en una comida en la q solo estábamos con otra pareja y la verdad q lo disfrutamos muchísimo porque nos sentíamos muy agusto. Nos encantaron todos pero por mencionar los q más nos sorprendieron : vieira, salmonetes y atún extra graso y el mochi, su relleno increíble. Productos locales menos un par de pescados q los tienen q traer de fuera. Tomamos agua pero escuchamos al sumiller explicando los vinos y demás a la otra pareja y muy interesante. A nosotros con el menú degustación nos fue suficiente, aunque la pareja de al lado se pidió alguno más de los de fuera de carta. Todos con muy buena pinta! Nosotros reservamos a través de su web para asegurar. Local muy chulo. Una barra corrida y zona de preparado a la vista. Atención de 10. No es para todos los días, pero la calidad , atención, experiencia y sabor valen la pena para disfrutarlo en alguna ocasión.

Distinto y especial. Si quieres disfrutar a lo grande de una barra de sushi en toda su esencia este es EL SITIO. Sushiman nivel estratosfera, atención de lujo y una materia prima de primera cuidada con todo el mimo. *Ojo a las opciones de armonía con vinos. Avisamos que la experiencia puede ser altamente adictiva. Nosotros... Volveremos!

Tras una larga espera (conseguir reserva es complicado), por fin he podido probar este restaurante japonés que, por lo que oía comentar, era algo fuera de serie... Pues está bien, pero poco más. No hay mesas, sino una barra donde los comensales nos sentamos de cara al maitre/chef/sumiller, quien va explicando el menú. Es menú cerrado, a 65€ por persona, con tres platos opcionales por si quieres probar algo más o te quedas con gula... Maridaje de vinos a 35/45€, o por botella o copa, si prefieres. La mayoría de platos son nigiris, a razón de una pieza por cabeza, con algunos platos algo más elaborados aquí y allá, básicamente caldos. Estos últimos en general buenos, mientras que los nigiris... sí, buenos también, pero a todos le ponen un punto de wasabi que los condiciona. Los que son a base de pescados más "potentes" (a partir del de caballa) ganan, porque el bocado arranca con el sabor del pescado para terminar con el wasabi, que te "limpia" el paladar para el siguiente... pero los de pescados más finos se quedan algo pobres, ya que el wasabi gana desde el principio. Si entras en el primer turno (20:30) te conminan a levantarte en cuanto llega el segundo turno, así que no esperes sobremesa. Buen restaurante, buena experiencia... pero nada que me dejara con ganas de repetir.