Patrimonio

Un lugar agradable con platos sencillos pero con género de calidad. El servicio muy atento, con detalles de picoteo según si unos deben esperar a su plato mientras otros ya tienen el suyo. El precio lo veo algo caro en cualquier caso, ya que aunque el género no es malo ni está mal preparado , por el precio que cobran esperas algo mucho mas impresionante. Es mi opinión. Lo mejor (para mi gusto) las patatas con mojo picón que nos pusieron para picar. La única pega de verdad que le pondría, y en la mesa todos estábamos de acuerdo, son los villancicos machacantes sonando de contínuo. No le pegan al local y estaban demasiado altos, tuvimos que pedir bajar el volumen porque la primera intención incluso era irnos solo por eso, pero a mi padre le daba vergüenza levantarse. Bajaron el volumen pero ni siquiera como para estar agusto. Villancicos era lo único que repiqueteaba en nuestras cabezas mientras intentábamos disfrutar tranquilamente de una buena comida. Vengan aquí, pero no en Navidad. Las cuatro estrellas van sin tener en cuenta la música y pensando en cómo será el resto del año. Si tuviese que tener en cuenta la música bajaba a dos estrellas.