Restaurante Churreria Chocolateria Metropoli

Bien, Para estar ubicado en pleno centro de Alcalá (plaza Cervantes), el precio del chocolate con churros 3.55 € por persona, no está mal. Muy ricas las dos cosas, por cierto. El local no es muy grande, una pequeña barra con 3 / 4 mesas, 2 altas y 2 bajas y un salón interior que tampoco tiene muchas mesas.

En este día luminoso, cuando los primeros rayos del sol acarician las piedras antiguas de la Plaza de Cervantes en Alcalá de Henares, me aventuré a saborear un desayuno que prometía deleite en cada bocado: los churros, ese manjar que ha conquistado los corazones de los alcalaínos y forasteros por igual. La churrería, con su aroma embriagador de aceite dorado, parecía una fragua donde se forjaban estos cilindros de gloria. Al sumergir mis ojos en la vista de los churros recién fritos, no pude evitar recordar los molinos contra los que luchaba el valiente Don Quijote. Sin embargo, en este caso, los adversarios eran de una naturaleza mucho más deliciosa. Los churros, crujientes por fuera y tiernos por dentro, se presentaron ante mí en todo su esplendor. El chocolate caliente, denso y ardiente como los versos de una tragedia, aguardaba para ser el acompañamiento perfecto. Tomé un churro, lo sumergí en el chocolate y lo llevé a mis labios con la expectación de un amante que se encuentra con su amada. La Plaza de Cervantes, con sus árboles centenarios y su atmósfera tranquila, proporcionaba el escenario ideal para esta experiencia gastronómica. Bajo la mirada benevolente de la estatua de nuestro querido autor, pude deleitarme con este desayuno que era, sin duda alguna, un tributo al buen gusto y al placer de los sentidos. En conclusión, el desayuno con churros en la Plaza de Cervantes es una experiencia que transporta al comensal a un lugar donde los sabores son tan ricos como las palabras de un buen libro. Es un tributo merecido a la tradición culinaria española y un homenaje a la riqueza cultural de Alcalá de Henares. Sin lugar a dudas, es un festín que habría complacido al propio caballero andante, Don Quijote de la Mancha.

Muy bien situado. Las porras son enormes y están crujientes y ligeras. El pequeño salón quizás necesitaría un poco más de decoración pero para el ratito del desayuno o merienda es suficiente. Zona de barra con mesas altas. Servicio amable a pesar de los pocos de afluencia en horas punta. Terraza en la plaza muy agradable y tienen una ventana a la plaza para comprar para llevar. Precio normal. También hay tostadas pero las porras son lo mejor.. y el chocolate!!