Terre

Llegada-Acogida: Te llaman antes para concretar el lugar donde te sentarás a almorzar. La acogida en el restaurante, muy bien. Una chica encantadora te recibe y te acompaña a tu mesa, preocupándose porque sea de tu agrado. En mesa: Me atendió un camarero, joven, sonriente, muy agradable y atento: Carlos. Un 10. Por su atención, su actitud, y profesionalidad. Comida: Pedí una ensaladilla con atún de entrante. Plato abundante y el atún estaba marinado de 10. Luego, unas gambas rojas al ajillo. El producto, las gambas, espectaculares, pero me decepcionó que utilizaran un ajo ya sofrito con antelación y que no formó parte del cocinado del plato que te comes. De segundo, corvina al horno, espectacular. Con sabor y muy bien cocinada. El postre, torrija con helado, de las mejores que he probado. Contundente y abundante. Muy muy bien elaborado. El personal súper atento y profesional. Merece muchísimo la pena. El local, muy bonito, generando un entorno agradable. Relación calidad precio, pero que muy bien.

Restaurante céntrico con varios ambientes, uno primero con música ambiental algo elevada y un segundo ambiente más tranquilo al fondo. Buena coctelería. A cierta hora sube ka música y pone un DJ. Apetecible carta, de lo que cenamos las croquetas de rabo, el steak (algo escaso) y el tartar de atún buenísimos. Muy buenos la ensaladilla (un punto el atún por encima) y el carpaccio de gambas y muy regulón el parmentier con huevo a baja temperatura y gambas (hay que darle una vuelta al plato). Amplia bodega (no recuerdo vinos por debajo de 25 €). Pan muy bueno. Y los postres normalita la torrija, muy buena la pavlova. El servicio profesional y amable. En definitiva 40 lereles por persona.

Volvería a repetir sin lugar a dudas. Sitio espectacular para una cena inolvidable en Alicante, destacaría la atención recibida en todo momento por parte del equipo así como la calidad y sabor de sus platos. Mención especial para el chico de los cócteles ya que supo deleitarnos con unos cócteles muy top.

Nos ha gustado bastante, céntrico. Una sorpresa con música en directo ambiental. Buen servicio. Había bastante gente y aún así bien atendidos. Hay que reservar con antelación. La comida es muy buena, visible. Nada que sorprenda, pero todo muy apetitoso. Buena selección de vinos. La decoración es especialmente acogedora, si acaso falta un poco de iluminación, pero imagino que formara parte del diseño con objeto de hacerlo más íntimo. Recomendable sin duda alguna

El problema de Terre es elegir qué te ha gustado más. Estábamos en Alicante y un arroz era obligatorio, un taxista nos recomendó este restaurante y fue todo un acierto. Desde la decoración hasta el servicio pasando por la comida todo un 10… obviamente no es barato,pero los productos que utilizan tampoco. Unas alcachofas a la brasa deliciosas, el arroz increíble y la Paulova, ains la mejor que he comido, y es uno de mis postres favoritos. Volveremos

Tenia muchas ganas de probar este restaurante y ha superado las expectativas, estaba todo buenísimo. Lo qué más nos gustó fue el tartar de gamba roja, el foie con naranja, steak tartar y el solomillo. Lo recomiendaria por que el servicio es muy atento y amable. No es un restaurante barato pero merece la pena por que las calidades son de primera.