Lorea

Buen lugar para comer. Ubicado frente al mar es una buena opción de calidad y servicio. Aunque cuando esté un poco lleno sea algo caótico, no falta la sonrisa de las personas que te atienden. Por poner un pero, podría haber una segunda opción de guarniciones para algunos platos ya que a no todo le pegan las patatas fritas. También podrían ir acompañados de patatas cocidas o verduras. Pero en general un aprobado. Se come muy bien y se pasa un rato agradable. Repetir, si, probablemente, pero un día de semana. El finde hay mucho follón.

Totalmente recomendable, se come excelentemente bien por un precio justo muy justo. No es de esos sitios de primera línea en los que te dan el sablazo y además ni comes. Esos terminan cerrando, este lleva toda la vida y es por algo. Muy buena carta, carnes y pescados de calidad. Los postres impresionantes, recomiendo en particular la panchineta y el arroz con leche. Los camareros algo despistados.

Tras el desastre del verano pasado donde el servicio no funcionaba, veo que se han puesto las pilas y han mejorado. Se agradece pues es un restaurante con un producto magnífico. Las alcachofas buenísimas, las anchoas rebozadas de 10 y por supuesto sus croquetas con esa bechamel casi líquida y llenas de sabor. Por lo demás una carta extensa donde todo lo que pruebes está muy rico.

Excelente calidad y buen servicio, cercano y agradable. A destacar la buena materia prima y algunos de sus clásicos, como la tortilla de bacalao o la merluza con kokotxas. En verano recomiendo reservar y asegurarse sitio en el interior, con vistas al mar, ya que suele estar bastante lleno y fuera puede hacer mucho calor.

Trato excelente. Comida muy buena. En particular las croquetas. De 6 que pedimos pasaron a 12 y pudieron llegar a 18 si mi mujer no me para los pies. Restaurante muy lleno pero no tuvimos que esperar. De precio muy correcto para la calidad que dan. Una sorpresa en mitad de un paseo marítimo lleno de turistas entre los que yo me incluyo.