Pulpería Can Lampazas

Comida de calidad, todos los platos que probamos estaban muy ricos. El pulpo de los mejores que he comido, aunque la ración era demasiado escasa para 28€ y los cachelos a 5,80€. Ajustaria el precio de los platos 2-3€ para tener mejor calidad - precio. Único punto negativo es que nos sirvieron todos los platos para compartir a la vez y alguno quedó frio. De todas maneras, se come muy bien.

Sitio elegante y con buen servicio, vale mucho la pena. Recomiendo el arroz meloso y el risotto de zamburiñas, deliciosos! Lo que no me gustó es que es muy cerrado, no tiene ventanas y con poca extracción de olores porque sali oliendo un poco a aceite quemado, ah y también el alto nivel de ruido que se genera en hora punta, pero no era impedimento para poder hablar con el resto de la mesa

Can Lampazas es el restaurante ideal para los amantes del pulpo y otras delicias gallegas. El menú es variado ya que ofrece una deliciosa selección de platos que se adaptan a todos los gustos. El personal es amable, lo único que nos decepcionó un poco, fue que, a pesar de haber reservado con días de antelación, nos asignaron una mesa muy pequeña (no cabían los platos) y cerca del baño, no en el salón principal. Acudimos en pareja a disfrutar el pulpo que es el plato estrella y es realmente exquisito, suave y generosamente servido, es muy recomendable. En general, una experiencia agradable y que recomiendo para los amantes del buen comer.

Comida de sant valentin me habian hablado de este restaurante y la verdad me ha sorprendido positivamente, su materia prima muy buena sobretodo el pulpo estaba brutal buena calidad y bien ejecutado despues pasamos a comer zamburiñas estaban espectaculares para rematar con un plato de oreja y sardinas a la brasa de calibre perfecto, terminamos con una autentica empanada gallega. Y postres unas filloas y todo regado con albariño de la casa. El servicio bien, en cuanto el precio acorde con los productos y cantidades , lo recomiendo para un homenaje de vez en cuando . No dudo que volveremos

El pulpo es muy bueno, se derrite en la boca. Los arroces estaban bien pero nada espectacular, el risoto de zamburiñas contaba con solamente 2 de ellas. Y de postre el tocinillo del cielo estaba bastante bueno. El servicio es correcto. El precio de la cerveza en botellin excesivo, 4€! Y la ración de pan que te traen a la mesa cobran 2,50€ por comensal. El ambiente es interesante, amplio, pero hacía calor, se notaba en la gente que se intentaba auto-ventilar y en los camareros que iban un poco sudados. Muchas gracias!