Cal Marius 449

Personal muy amable, nos atendieron muy rápido a pesar de que estaba bastante lleno. Los bocadillos deliciosos y tambien las pizzas y los postres. Todo sin gluten y sin lactosa, cosa que se agradece muchísimo. Tambien se adaptan a otras intolerancias y alergias. El local es pequeño por lo que merece la pena reservar

Es un local 100% sin gluten, por lo que es un paraíso para los celíacos. Además también tienen opciones sin lactosa. Respecto a la comida, tienen dos cartas, una donde explican las bebidas ( con y sin gluten), las tapas, hamburguesas y Frankfurts , y otra donde tienen su variedad de pizzas. El servicio fue muy bueno, cabe recalcar que no había casi gente, por tanto no puedo asegurar que en días de mucho ajetreo sea así. El ambiente es muy tranquilo y agradable, además disponen de unas mesitas en la terraza exterior muy agradable ya que da el solecito. Para comer elegimos unas tapitas, olivas rebozadas, bravas, croquetas de cocido (3 unidades) y chipirones/puntillas.

Mi primera comida sin gluten en Barcelona desde que me diagnosticaron. Fuí con reserva, pero el local tiene bastante espacio y también cuenta con terraza. Para 3, pedimos 3 pizzas (de buen tamaño) para probarlas y bravas y nachos de entrante. Todo muy bueno, casero y hecho con mucho mimo. La presentación de los cubiertos es una chulada, dentro de una especie de papel de periódico antiguo. Wc's limpios. Local limpio, y el trato en el local inmejorable.