Il Giardinetto

Que gusto que se conserven restaurantes de siempre, que son atemporales con personalidad y sin perder su esencia. Mantiene su decoración sobria y elegante, con sus sillas y lámparas. Carta con opciones, destacando las pastas. Hubo un corte de luz por unos 10 minutos, y el servicio continuo como si nada, situación controlada, muy meritorio por parte de la cocina y el personal de sala Disfrutamos de la cena. Para tenerlo en favoritos

Lugar emblemático de Barcelona donde los haya. Se adelantó décadas tanto en su diseño, oferta gastronómica, ambiente y un largo etcétera. Il Giardinetto fue transgresor en su época y lo sigue siendo hoy en día. Cada velada es distinta. Encuentro de gente variopinta y divertida. Unos son de los más sofisticados, otros intelectuales... también los hay bohemios, pijos o alternativos. Claro está que a gustos colores, pero sin duda fue y será uno de mis lugares favoritos. No puedo escribir esta reseña sin nombrar al barman! Un señor y profesional com cal! Gracias al dueño por cuidar cada detalle y luchar por seguir haciéndonos gozar! Con ganas de volver.

Un sitio para ir en pareja. Quiero destacar al camarero cuya atención y ayuda en elección nuestra comida fue total. Por otra parte la camarera era borde y capaz de amargarte una comida. Suerte que lo reconducimos conociendo al camarero. Anécdotas a parte la comida esta muy buena y hacen un menú de medio día de 27 euros muy digno.

Considero que los camareros deberían ir con un uniforme de trabajo de verano acorde a la alta temperatura en la que deben trabajar. Independientemente de su gran profesionalidad en todo momento, verlos ataviados con ese uniforme anacrónico nos hizo sufrir a todos los comensales y preguntarnos a quien se debe tal desafortunada decisión.