La Fuga Barcelona

Buen sitio para un café o una comida ligera. La parmigiana estaba muy buena, igual que la crostatina de ricotta. No le pongo 5 Estrellas porque racionan la cantidad de queso parmesano para los platos, lo cual es decepcionante por el precio y porque tuvimos que pedir queso 3 veces. Para más recomendaciones de donde comer en Barcelona, sígueme en Instagram @soleapproved_

Restaurante muy bien situado en el Barrio del Eixample de Barcelona. Comida Italiana muy bien elaborada. Trato muy amable y profesional. El lugar no te deja indiferente, muy amplio, está decorado con todo lo concerniente al ciclismo ... bicis, camisetas, revistas! La parte de abajo diáfana con grandes sofás, futbolín... muy buen ambiente, estilo alternativo. El café de los mejores! Gusta mucho la experiencia. Venden merchandising. Lo recomiendo. ☕️ 🍝🍺🍷🍽

Hermoso lugar, hoy fuimos a comer 7 personas y la verdad que el lugar ambientado en el mundo del ciclismo y el trato tan familiar ha echo una velada muy acogedora, la comida muy rica, la pasta casera y los postres también. El agua y el pan no lo cobran, el vino ecológico muy rico para nada pesado. El patio también es hermoso. Unos 27 euros por persona, entrante, 1 plato y postre más el vino. Repetiremos seguro!

Busqué un sitio ambientado en el ciclismo en Barcelona y me encontré la Fuga, la experiencia no pudo ser mejor. El local tiene una decoración preciosa, con todo tipo de bicicletas clasicas, objetos y fotos de ciclismo, es super acogedor, además dispone de un patio muy agradable para comer o cenar. El chico que nos atendió fue majísimo, explicandonos con detalle todo sobre las bicicletas, incluso me enseñó la suya personal que tenia guardada. Para finalizar, la cena fue genial también, hacen ellos mismos la pasta y tenian una variedad de cervezas muy buenas, sin duda, cada vez que vaya a Barcelona vovleré.

Uno de los mejores italianos que he probado. He entrado por casualidad y ya la estética ambientada en el ciclismo llama la atención. Pero sin duda lo mejor que tiene el local es su comida, me he medido unos Raviolis rellenos de setas, buenísimos, desde el primero momento saboreas las setas y no es necesario añadirle queso. El camarero muy amable me aconsejó en mi elección, y me comentó que toda la pasta fresca que tenían era artesanal, además de los postres. Acompañan los platos con agua y pan de cortesía (se trata de una esponjosa focaccia). Sin duda un lugar para volver para seguir descubriendo la carta.