Yokomo

Muy bueno. Lo he descubierto hoy gracias a un gran publicista que me llevó y fue una grata sorpresa. Lugar con 'ànima' como dijo mi anfitrión. Rafa, el dueño afable e impecable, nos propuso una exquisita degustación de sushi, sashimi y pollo en tempura. Si quieres probarlo tendrás que reservar porque las mesas las cuentas con los dedos de una mano. Muy recomendable.

El personal es muy atento y eso hace que el lugar sea acogedor desde un primer momento. La verdad, los platos están buenos y superan de largo la media de sabrosura de los restaurantes japoneses de la ciudad. Es por eso que, al final de la velada, se entiende que la cuenta sea más ostensible. Fuimos dos personas y la media me pareció algo elevada; también hay que tener en cuenta que no nos cortamos a la hora de pedir. Recomiendo de forma encarecida el niguiri de anguila.

El servicio fue excelente y personalizado: con paciencia y calma nos explicaron los diversos platos, e incluso sugirieron algunos según nuestros gustos. Acertaron. Los ingredientes que usan son frescos y cuidados. Tienen algunos platos que no hemos encontrado en otros lugares, como el rollo primavera con manzanas caramelizadas, pollo y chutney con mango; y el postre de bizcocho con helado en tempura. ¡Animaos a probar!

Fuimos a cenar dos personas. Hicimos una selección de diferentes Nigiris, Sushis y Sashimis. Todo lo que comimos nos gustó mucho y los postres, aunque de poca cantidad, estuvieron deliciosos. La atención fue muy buena. El cocinero incluso salió a explicarnos los platos. Casi de todos los vinos disponen opción en copa. El local es pequeño pero todo correcto. Quizá el precio puede llegar a ser un poco elevado si eres de los que te gusta comer mucha cantidad. Si te conformas con una cantidad moderada te puede parecer correcto. Es un restaurante que recomendaría.