L'irrebarent Del Casal

Viviendo al lado, hoy hemos podido ir en un momento de algo de calma por la vorágine y vida que tiene en los fi es de semana: el trato del chico que nos atendió fue maravilloso, con muy buenas y acertadas recomendaciones en todo lo que nos indicó (desde las bebidas -las cervezas artesanales merecen totalmente la pena- a los postres, pasando por los principales para picar). La comida es correcta, recomendables la tarta de queso y las piadinas. La música acompaña estupendamente y el interior, con su distinto mobiliario, se zonifica también perfectamente. Cabe destacar la amplia terraza que tiene, ideal para ir con niños. El conjunto, para mí, muy recomendable.