Vegan Junk Food Bar - El Born

Tenía ganas de probar un restaurante vegano para poder hacer una crítica con fundamento... 😁... esta vez nos centraremos principalmente en la comida y siempre desde mi punto de vista. Antes de iniciar, remarcar q yo no soy vegano ni había probado ese tipo de gastronomía. El local no te dejará indiferente... la entrada me recuerda a las obras del diseñador británico Mr. Doodles y el local tiene sus paredes grafiteadas con un ambiente digamos caribeño... una combinación muy atrevida y llamativa pero para nada distorsiona el conjunto agradable del ambiente. En la comida... podría extenderme bastante... pero pincelaré lo q para mí es lo esencial... en éste caso el veganismo. Probablemente si fuese vegano y quisiera el estilo de comida rápida q ofrecen muchos locales sin duda sería de mis preferencias. De todo lo servido me quedo con las alitas... q aún siendo bastante sabrosas están muy buenas. Las croquetas de macarrones ( la típica pasta acodada )con queso 🧀 me faltó q fuesen algo más cremosas por dentro. De las hamburguesas mejoraría los panes... demasiado secos pero en conjunto sí q consiguen una buena combinación de sabores para engañar al cerebro sobre todo la hamburguesa de pescado. Hay q decir q la presentación es muy visual... panes de colores, salsas flúor y todo eso combinado con los vegetales frescos consiguen una imagen diferente y divertida a la hora de comer. En definitiva un restaurante al q hay q ir una vez aunque no te guste la comida vegana para poder experimentar q se pueden conseguir muchas cosas sin la proteína animal, aunque me quedo con esta última... jejejejeje... más sabrosa sin duda y seguramente menos difícil de elaborar. Remarcar la amabilidad ofrecida por el personal de sala... cordiales y muy profesionales gracias 🙂 👍.

Vinimos a cenar y nos gustó mucho!!! El espacio está decorado de una forma que llama mucho la atención! Colores muy vivos y un ambiente muy bonito. La comida va acorde con la decoración del restaurante, colores vivos y una pinta deliciosa. Pedimos una tapa con variedad de cosas para probar, una hamburguesa cada una y dos postres. Todo estaba riquísimo!!!! Quizá el precio es algo elevado, entre los dos, la cena y las dos pintas de cerveza llegaba a los 60€ aproximadamente. Aún así, vale la pena por la calidad de la comida, el servicio agradable y muy atento, el ambiente diferente y el hecho de ser un restaurante plant-based! Repetiremos seguro 😊