Saona Aribau

Buen restaurante en zona céntrica de Barcelona (Eixample). Disponen de diferentes menús a precios muy ajustados (13€ de noche por un entrante, principal y postre). En nuestro caso fuimos a cenar con unos amigos y estuvimos muy agusto. El local es muy amplio y la decoración muy bonita. Los platos están bastante buenos aunque las raciones son más bien pequeñas y nos sirvieron la comida algo fría. Probamos fingers de solomillo de pollo, croquetas de pollo y trufa, gyozas de verdura, pollo teriyaki, hamburguesa y panecillos rellenos de queso fundido. Lo que más nos gustó fueron los postres, diferentes tartas y panacotta con chocolate blanco y helado de frutos del bosque. Se les acabó el milhojas con mango a pesar de cenar a las 20h, una decepción. Bastante recomendable

Fuimos de aniversario de 5 años con mi compañera y vivimos una noche gastronómica distinta. El personal muy amable y nos consiguieron sitio a pesar de que fuimos sin reserva. La comida se demoró un poco pero realmente estaba deliciosa y los precios son accesibles por el menú variado que ofrecen. Lo recomiendo

Fui con mi hermana , su pareja y la mía a comer , pedimos el menú degustación para así poder probar un poco de todo y no me decepciono para nada, todo buenísimo y la presentación de los platos perfecta ( en la foto de las croquetas falta una porque empezamos a comer antes de hacer la foto) . Saona es uno de mis restaurantes favoritos desde hace mucho pero a veces lamentablemente falla el personal , en este caso una chica que parecía que acababa de llegar de fiesta , con cara resacosa y de la voz ni hablemos , bastante desagradable.

Es un restaurante decorado con gusto, nos encanto el local. Pertenece a una cadena que tiene muchos restaurantes por toda España. El servicio muy atentos y el ambiente genial. La comida estuvo a la altura del local muy buena. Hay para escoger menú de degustación o a la carta, nosotros fuimos a la carta con un precio de 17,95€ que incluye un entrante, principal y un postre. Pero va sin bebida.

Local muy bonito en pleno centro. Menú diario muy rico. Comimos tempura de verduras y ensalada de tomate. También de segundo arroz de pato y alcachofa, que fue el plato que menos nos gustó, aunque bien igualmente. Además probamos todas sus croquetas, muy ricas la de trufa y queso. Tarta de lima buenísima y la de chocolate también aunque muy contundente. Desde luego para repetir por el precio y la calidad. Vale mucho la pena el menú diario.

Siempre es un acierto, la comida, amabilidad y ambiente. Su decoración me enamora y puedes comer delicioso a un precio bastante asequible. Esta vez probé el milhojas, salí de mi zona de confort (tarta de queso nunca falla, me traicioné) y para mi gusto muy dulce, pero estaba deliciosa (ojo, no soy tan amante al dulce)