Manolo Bakes

Ubicado en el magnífico Centro Comercial Westfield La Maquinista, este bello café no decepciona. La oferta de bebidas es tan agradable como la comida (tanto dulce como salada). Probamos el Hazelnut Cocoa y el Pumpkin Spice, ambos súper sabrosos. Los acompañamos con un sándwich de pollo y verduras 🤤 y un Manolo crocante 🤤. El ambiente es tranquilo y familiar, con buena música y en un volumen que permite charlar sin problemas. Había una sóla chica atendiendo y mucha gente, pero esta claro que esta mujer es una profesional!! Siempre atenta y veloz en su tarea... Fue sorprendente ver cómo iba sacando los pedidos, lavando, acomodando mesas. Una genia total! ❤️ Quizás lo único que mejoraría es el tema del idioma ya que todo estaba en Catalán, hubiera estado bueno que incluyeran español. Muy recomendable!!!!

No le doy cinco estrellas porque el precio de los manolitos (sean sueltos o en caja) los encuentro bastante caros. A pesar de que había muchísima afluencia las chicas son muy rápidas y amables, mis felicitaciones al personal. Pedí un batido de vainilla y si hubiera sabido que la nata era de spray lo hubiera pedido sin, ganarían muchísimo más teniendo una máquina de nata fresca, ojalá lo tuvieran en cuenta ❤️ El surtido de manolitos para elegir era muy variado, son muy tiernos y jugosos, de los que probé me quedo con el de galleta. El local muy limpio y bonito, es pequeñito pero no tuvimos problema para encontrar mesa. Un descubrimiento en la Maquinista, la verdad.

Buen sitio para desayunar y para merendar. El local no es muy grande y no tiene demasiadas mesas, ni dentro ni en la terraza. Lo bueno es que las pastas están recién hechas por lo que estan muy tiernas y melosas. De momento he probado el batido de vainilla con nata. La nata viene azucarada y la bebida está bien hecha. Lleva bastante helado y es bastante espeso. Con el calor del verano es un gusto tomárselo.

Local situado en el centro comercial La Maquinista. Se encuentra justo al lado de una de las entradas. En cuanto al local no es muy amplio y rápidamente se llena, tanto dentro como la terraza. Así que si quieres tomarte un café relajado y sin presión complicado.. La única opción que te queda es pedírtelo para llevar y sentarte en alguno de los bancos de piedra que hay (nada recomendable en invierno ya que están helados). En cuanto a la calidad del producto es la esperada. Quizás eché de menos que hubiera alguna oferta para merendar. Por la mañana si que las hay hasta las 12:00h. El trato fue normal, van bastante desbordados y con solo 2 personas despachando no se entretienen demasiado en los clientes.