Maikala

Fuimos adrede para probar la tarta de queso Idiazábal. Estaba tierna, cremosa, y sabe a queso queso, como tiene que saber. Productos de calidad, todo muy casero, sean tartas, donuts, palmeras de chocolate,... El local está vestido con mucho gusto y es ideal para tomar café y algún dulce, sea merendar o desayunar. Personal habla muy bien inglés: muy sociable y encantador. Vitrinas con todo apetecible. La tarta de queso Idiazábal está muy rica, pero tienes también muchas más tartas como: muerte por chocolate, lotus, red velvet, tarta de manzana, pastel vasco, pastel de arroz, especial Maikala, queso con arándanos, etc. También hay unos super donuts, uff. Tendré que volver para probar los rollos de canela, que pintaza, y son enormes. Gracias!!!! Vuelvo a editar porque volví hoy a desayunar. El rollo de canela espectacular: grande, buena masa y dulce sin empalagar. También lo hay de chocolate, y otro de frutos rojos. El pastel de arroz: muy bueno, y el doble de grande de lo habitual. Muy amables. Gracias!!

Cafetería pequeña entre bares de pintxos, ideal para rematar con un delicioso postre. Hay muchísima variedad, nosotras nos decantamos por las tartas de queso, una cremosa y otra de queso ideazabal. Maravillosas las dos, pero nos gustó un poco más la de ideazabal. El servicio podría ser mejor, aún así, había mucha gente entrando y una sola mujer, sin prisa pero sin pausa, iba sacando el trabajo sin grandes esperas, sin alterarse y con una sonrisa

Cafetería con pastelería donde poder comerte un buen postre después de tapear por la zona, con amplia variedad y con los mas típicos de Bilbao. Yo probé una carolina que estaba perfecta con sus frutas frescas, probé también una berlina de crema que estaba muy buena, además para llevar unos bollos de mantequilla típicos de Bilbao que están muy buenos. Recomendable para tomar algo dulce.

Producto riquísimo, la tarta estaba espectacular. Un sabor muy conseguido. No le pongo 5 estrellas porque la atención por parte de la chica ha sido pésima. Me ha tratado de forma grosera y maleducada, llegando a tirarme la carta de infusiones de muy mala manera para que eligiera. Se había equivocado inicialmente con lo que había pedido para beber y en vez de arreglarlo rápidamente casi me hace tomar algo que no había pedido. Durante el rato que he estado sentada tampoco es que le haya visto tratar al resto de gente mucho mejor. Entiendo que también para el volumen de gente que había, una sola persona atendiendo no es lo mejor.