Eneko Bilbao

Magnifico Restaurante en el Palacio Euskalduna. Las instalaciones son inmejorables. El servicio de 10. Todos los detalles cuidados al máximo. En cuanto a lo gastronómico, nada que objetar. En nuestro caso, el menú Bizkaia. Gran variedad de entrantes y platos principales, así como un magnifico postre.

Mi pareja y yo decidimos celebrar una comida especial con la familia el día de nuestra boda y no pudimos elegir un sitio mejor! La verdad es que la comida es espectacular! El precio del menú es asequible si quieres celebrar algo y el trato del personal es inmejorable! Estoy seguro de que repetiremos la experiencia en cualquiera de los 3 restaurantes que Eneko tiene en Bizkaia!

Sabemos que es un sitio precioso con un menú impresionante. Sorprenden todos los platos, sabores y texturas además del txakoli G22 de su bodega. Hay carta, menú Bizkaia y menú Bilbao. Servicio exquisito además del txakoli. Está claro que tiene estrellas Michelin. Es una experiencia que recomiendo aunque sea caro.

Experiencia sensacional, para todos los gustos del ser humano, la de comer en este precioso restaurante ubicado en el Palacio de Congresos Euskalduna. La decoración de la sala, la profesionalidad del servicio, enmarcan una comida inolvidable. El cóctel de entrada, a base de Bourbon, bitter y naranja es sencillamente insuperable. Delicioso y el mejor de los presagios posibles. De aperitivos te ofrecen diversas pequeñas delicias entre las que destacamos el brioche de setas, tan minúsculo como delicioso. Ya dentro del menú, empezamos por un magnífico tartar vegetal, remolacha básicamente, la Ostra con sour de txakolí sabrosísima, el maravilloso huevo de caserío sobre estofado de trigo y jugo de vegetales... Tres platos principales para finalizar: el cochinillo, tiernisimo y rebozado con un crujiente estupendo, el bogavante al sarmiento con jugo de ave y el pato a la brasa. Todo delicadamente tratado y presentado. El postre y los cafés con sus complementos, a la altura de la magnífica comida, no tanto los vinos de maridaje, ya que al margen del Albariño de entrada y el Campillo Gran Reserva 1994, no nos entusiasmaron los 2 txakolis ni el Garrut 2014.