Mafesbilbao

Hemos venido un sábado en familia para comer unos chuletones. El aspecto del local no es para nada atractivo pero como hace muy buen día nos hemos quedado en la terraza. Las mesas muy pequeñas, a penas cabían los platos... Y sobre la comida, chuletones más que correctos, patatas y pimientos fritos en aceite de oliva y postres ricos también. El servicio, tanto la camarera cómo el encargado o dueño, muy amables. En conjunto, no desestimamos volver.

Sitio inmejorable, buena música, buen ambiente de noche y camarer@s majisim@s. Estuvimos como en casa. Y muy buenos precios, baratísimo. Volvimos al día siguiente a comer el menú chuletón. 52 euros patatas caseras con pimientos, ensalada un chuletón de 1,2 kilos y postres caseros. El chuletón buenísimo se deshacía y los postres cojonudos tanto el tiramisú como la tarta de queso. Volveremos a probar los cócteles que hacían, buena pinta tenían.

Encontramos el sitio por casualidad y no pudo salir mejor. De primeras parecía un bar de copas pero nos guiamos por las opiniones y acertamos. Pedimos el menú chuletón que para el precio que tenía nos sorprendió la cantidad y la calidad de la carne. La “ensalada” era lechuga con cebolla y estaba muy buena, al igual que los pimientos que iban con las patatas. El trato de la chica fue de 10. Me trajo una piedra para poder hacer un poco más el chuletón (me gusta más hecho que a mi pareja). Los postres buenísimos. Lo único que no me gustó fue el yogur en la base de la tarta de zanahoria, pero eso es personal no porque estuviera malo. ¡Repetiríamos seguro!