Thai

Les doy solo 4 estrellas por qué el baño sigue siendo muy convencional, en cuanto a comida es todo una maravilla, pidan los panes tradicionales y el guiso con bambú; quedarán maravillados. Su especialidad son los postres, les recomiendo pidan el postre de helado frito! Si quieren lugares a la orilla del lago, tienen que hacer reservación.

Nos encanta este lugar la comida es sumamente deliciosa ,las personas en el lugar son muy amables y atentos al servicio; Recomendamos ir para la cena hacer una reservación para pedir una mesa con vista al lago porque el atardecer ahí es increíble y tienes la suficiente privacidad para una cena romántica y tranquila, ya que la música suele ser suave. Te recomendamos la sopa Tom kha Gai y el especial del Chef tiene distintos platillos para degustar todos muy buenos el precio en nuestra experiencia suele fluctuar no entendemos la razón pero es un precio de medio a alto , creemos manejan distintos precios de acuerdo a la temporada pero vale totalmente la pena . Precio es un poco caro

Fui con mi esposa a cenar el viernes 26 de marzo, y nuestra experiencia fue increíble. El lugar es simplemente hermoso, tanto en decoración, ambientación y ubicación. A pesar de estar dentro del complejo de Plaza La Isla, cuando entras al restaurante es como si entraras en un mundo diferente. Te transportas a un lugar más relajado y perfecto para disfrutar de una deliciosa cena. Nos asignaron una mesa frente a la laguna (previa reservación). La vista es simplemente bellísima, a pesar de ser de noche, la laguna se veía iluminada y el clima estuvi perfecto. Los mosquitos pueden representar un problema por la misma laguna, pero los meseros te ofrecen repelente y todo se soluciona (mi esposa lo tuvo que usar, yo no tuve ningún problema con mosquitos). La atención es excepcional desde las hostess hasta los meseros. Las hostess me ayudaron vía telefónica a hacer una modificación en mi reserva por un contratiempo que tuve, y me lo solucionaron enseguida. Los meseros todos muy amables y atentos, en especial los que nos atendieron esa noche: Enrique y Charlie. Son personas súper amables, que contribuyeron a que tengamos una noche increíble. Enrique nos sugirió unos platillos, y también nos informó de algo que desconocíamos (a las 10:00pm se ven fuegos artificiales desde nuestra mesa frente a la laguna) y fue una muy grata sorpresa. Nos sentimos súper consentidos, luego de la cena nos obsequiaron un té de cortesía para la digestión (riquísimo) y finalmente unas copas de champagne (excelentes para terminar una cena romántica). La comida no tiene comparación, a pesar de ser platillos muy diferentes a la comida mexicana, salimos encantados con el sabor, la presentación y la calidad de la comida. Los precios son elevados, pero definitivamente que la calidad cuesta, y si consideras toda la experiencia que te hace sentir este restaurante, te aseguro que vale cada moneda que pagas. Les recomiendo el mojito de jamaica 😍. Sin duda regresaremos en nuestra próxima visita a Cancún, quedamos fascinados con este restaurante.