El Delirio

Teníamos muchas ganas de comer en un mexicano y dimos el paso. He de decir que es el primer mexicano que como así que no puedo compararlo con otro. Solo sé que todo lo que pedimos estuvo muy acertado aunque quizás nos pasamos con el queso. Las camareras super super atentas a nosotros todo el tiempo. Buena experiencia y buen local decorado.

Por segundo año hemos repetido en este restaurante para la celebración del cumpleaños de mi hija. Los camareros son muy amables y atentos y nos aconsejaron sobre los platos de la carta. La comida estaba muy buena y con la cantidad justa para satisfacer el hambre. El único pero se lo pongo al ruido del local, no tomamos postre por lo agobiante que estaba.

Restaurante ideal tanto para tapear, ya que muchas de sus tapas te sorprenderan, como para comer pues tiene una carta variada y muy sabrosa. Muy buen rollo entre los camareros que te atienden con alegría y dispuestos a resolver todas tus dudas. Para la sobremesa me encantan sus margaritas de diferentes sabores y a un precio muy asequible. Siempre que vamos tenemos una grata experiencia lo cual nos invita a volver y seguir probando platos y tapas diferentes

Ni soy un experto en comida mejicana ni especialmente fanático de esta, pero en lo reciente visita a este establecimiento disfruté de lo que comí, del trato recibido y del ambiente en general. Fuimos a muy mala hora para comer pero tuvimos la suerte de que tenían alguna mesa libre (de los pocos sitios que encontramos). Como ya es costumbre, con tu bebida traen una tapa, además de alguna extra que pedimos y un plato para compartir. Todo muy bueno. Me gustó especialmente el trato por parte de la camarera, muy cercano y amable.

Destaco la agradable y pulcra decoración que proporciona un ambiente atractivo. Los platos ofrecidos se caracterizan por su generosa porción y un precio adecuado. Sin embargo, quisiera señalar que el "tártar de salmón" que ordené no cumplió con las expectativas. Aunque la presentación fue llamativa y la porción abundante, lamentablemente el salmón brillaba por su ausencia en el plato. Además, el aguacate resultó ser guacamole y la base estaba cubierta por una salsa o pasta no identificable. Aunque el sabor no fue desagradable, considero que sería más adecuado denominar este plato de manera distinta, ya que no se ajusta a la descripción proporcionada en el menú. En resumen, esta experiencia me hizo sentir un tanto decepcionada. Por otro lado, me complace mencionar que tanto el pastel de queso como el carrot cake fueron muy sabrosos y satisfactorios. Estos postres, juntamente con el chupito que nos ofrecieron al finalizar la comida, definitivamente resaltaron como puntos positivos de la comida. En conclusión, aunque la visita al restaurante tuvo aspectos positivos, la discrepancia entre la descripción y la imagen del plato (en la carta) y su ejecución, dejó un sabor agridulce en mi experiencia culinaria. Espero que estos comentarios sean útiles para mejorar la calidad de la oferta gastronómica.