Helados El Cántabro

Muy buen helado. Da gusto encontrar una heladería artesana en la que hacen el helado allí mismo, a la vista del cliente. El único sitio de todo Laredo con el obrador en el mismo punto de venta. No se puede comparar un producto fresco, de calidad, artesano, con el que te dan las cadenas típicas y franquicias. NADA QUE VER. Hay que apoyar a los artesanos o nos quedaremos sin cosas auténticas, originales, diferentes... y de la calidad final ni hablamos!

Heladería artesana de verdad sin trampa ni cartón en la que se nota el cariño que ponen en su trabajo y en las materias primas de productores locales que utilizan. Tienen la variedad perfecta de sabores para elegir sin que sea abrumadora y sin dejarse llevar por las modas tan repetitivas de recurrir a ingredientes ultraprocesados, y sin ser todos los típicos. Muy buenos el de sobao y el de queso, por ejemplo. Ofrecen sabores temporales según la temporada que van cambiando, y tienen helados sin lactosa muy cremosos. Delicioso el de arándanos y súper refrescante el de limón, nada empalagoso. Precios acordes con las demás heladerías de Cantabria y por la calidad del trabajo e ingredientes. El tamaño de las bolas me parece perfecto, otros locales se pasan o se quedan cortos.

Un lugar muy agradable. Tiene variedad de sabores, encontré el de mango y el de fresa, mis favoritos. Están elaborados con leche cántabra y por el sabor y el color se nota que llevan mucha cantidad de fruta. Los sabores son muy intensos. Sin duda, recomendable 100%. Solo disponible para llevar, el local es pequeño y no dispone de mesas en interior ni terraza.