Restaurante Mimo

Me encantó este restaurante, el hambiente es muy rústico e innovador es un genial plus; la atención al cliente muy optima, buena presentación los camareros, son muy eficientes y respetuosos; la comida increíble: la Burrata fresca, salmón marinado, tierra de pistachos y regañas, muy delicioso, unas matices de sabores increíbles, la hamburguesa de chuleta, queso pata de mulo, rugula y vinagreta de mostaza, increíble sabor de la hamburguesa, la sacan perfecta a su punto deseado, y la unión de los otros sabores magnífico y el postre Mini mágnum de ferrero delicioso, el chocolate y con ferrero roche hacen una magnífica mezcla 😋 😉 Los felicito en todo sentido, nunca cambien este concepto único que manejan, muy merecido los méritos que han conseguido 👏 Luego volveré para futuras cenas y reuniones, se los recomiendo a todos

Restaurante céntrico en la ciudad de León. Es un local amplio y diáfano con correcta distancia entre las mesas y comodidad. Dispone de servicio a la carta y dos menús degustación. En nuestro caso hemos pedido el menú largo en el que a primera vista se aprecia una excelente relación calidad precio. Destaco en primer lugar uno de los entrantes, la piedra de foie, uno de los imprescindibles de la época del restaurante LAV en el que el chef Javier del Blanco acarició la estrella Michelín y que ha traído al MiMo. El mejor plato para mí es el gazpacho de tomatillo verde con tartar de carabinero y helado de tomate de Mansilla. El plato tiene un equilibrio excepcional con unos matices memorables. El helado de tomate me ha parecido sublime. De los principales comento el cochinillo. Un plato estéticamente impresionante. Bonito. El cochinillo a baja temperatura que conserva el crujiente en la piel y la guarnición a base de manzana me ha encantado. También me ha gustado mucho la coliflor con encurtidos que acompaña al bonito. El postre tiene una combinación de sabores sorprendente en la que el coco aúna el resto de elaboraciones respetando el protagonismo de cada una. En cuanto al servicio, Ángela gobierna la sala con maestría y profesionalidad y, lo más importante, con una sonrisa y amabilidad que se agradece. Destaco su conocimiento de los vinos de la amplia carta de que disponen. En resumen un sitio altamente recomendable de alta cocina que no defrauda.

Mi experiencia no ha sido la mejor porque no quería menú degustacion y eso me limita a comer en terraza, y con 30°C en agosto, es un hándicap importante. Unos ventiladores habrían estado bien. La carta correcta, platos elaborados y ricos, quizás algo escasos. El servicio atento y amable si bien un poco desatendida la terraza al finalizar. Las piedras son plato estrella. Las croquetas de kimchi las presentan con soplete sobre el atún lo que quema la superficie de la cocreta y enegrece y da sabor a quemado. La ensalada de burrata fantástica, solo por eso repetiré. El bao de lechazo me dejó indiferente. Carta de postres muy asequibles. Tarta de queso rica y generosa. Me esperaba 5 estrellas pero le pongo 4.

Una experiencia altamente recomendable. Fuimos a cenar y elegimos el menú corto. Nueve "paradas" distribuidas en 5 platos. Las cantidades son justas y tanto la presentación, la explicación de la camarera y la fusión de sabores y olores es increíble. A destacar el bombón de foie( la mezcla del chocolate con el foie es sorprendente); la croqueta de kimchi muy crujiente; el ajo blanco de pipa inesperado; el caldo que acompaña a la gamba blanca es muy fino; el bonito y el cochinillo en su punto exacto tal y como pedimos y el postre de melón, coco y albahaca gusta tanto a golosos como a los que no lo son tanto. ¡Refrescante y delicioso! Pedimos un Dominio de Atauta maravilloso. El lugar precioso, puesto con mucho encanto y con música de versiones tanto españolas como extranjeras que acompañaban en un velada que recordaremos y esperamos volver a repetir en su versión larga o con variantes. Enhorabuena a los chefs y al equipo de Mimo León.

Restaurante en el centro de León con una propuesta diferente. Interior con una decoración sencilla y con buen gusto. Nos decidimos por el menú degustacion largo y fue un acierto. Platos muy sabrosos y sorprendentes con una esmerada presentación toda una explosión de sabores. El servicio muy atento, rápido y profesional. Por último añadir que dispone de una muy buena carta de vinos. Si estás por León merece la pena acercarte y probar alguno de sus platos.Todo un acierto.

Fuimos a celebrar un cumpleaños y pedimos el menú degustación "viaje largo". Tienen la cocina abierta y les ves cocinar. Cuando reservamos, nos recomendaron sentarnos en la mesa/barra que está en la cocina y fue una experiencia increíble, el poder ver cómo emplatan los platos delante de ti, cada detalle... genial. Fue muy íntimo y acogedor. Por otro lado, la comida te la iba sirviendo el chef. No sabríamos con qué platos quedarnos, porque todos estaban muy buenos y sorprendían en la boca: sin embargo, la piedra de foie me impresionó, pero tampoco podría olvidarme del cochinillo que estaba increíble, o del carabinero. Aunque sin duda, el plato estrella fue el postre de melón y coco, para nada era lo que me esperaba y me sorprendió con creces. La atención también fue muy correcta y agradable, muy pendientes de nosotros, simpáticos. De hecho, sabían que era el cumpleaños de uno de nosotros y tuvieron un detalle que nos encantó: ¡muchas gracias! Sin duda repetiremos la próxima vez que vayamos a León.