Casa Rabat

La atención sencillamente inmejorable. Pedimos fanta naranja y el hombre nos dijo que tenia kas,como vio que no nos hacia mucha gracia,el mismo salio a comprar fanta en otro establecimiento. Como hacia mucha calor le preguntamos si podia encender el aire acondicionado y sin problemas. La comida buenisima y abundante,pedimos cuscus de pollo y estaba para chuparse los dedos,pero el de cordero es mas sabroso. También pedimos pastela,deliciosa. Y todo a un precio por debajo de lo que suele cobrarte en un restaurante marroqui normalmente. Al final de la comida nos invito a un de hierba buena que entraba muy bien. Mi experiencia en este lugar ha sido muy grata. Atención le doy un 10 Calidad tambien un 10 Sin duda repetiremos.

Ubicado en la Barriada de la Luz, este establecimiento está especializado en comida marroquí. Se trata de un local muy austero, carente de la típica decoración de esta clase de restaurantes y sin carta en papel, aunque en la fachada tenemos unos paneles donde podemos ver todos los platos que nos ofrece con sus correspondientes precios: sopa harira, tajín, cous cous, pastela, brewat, showarma y pinchitos. Además, cuenta con pastelitos y té. No sirve bebidas alcohólicas. Si buscamos algún tipo de lujo, está claro que no es nuestro sitio, pero si nos damos por satisfechos con una magnífica comida, unos precios más que razonables y una atención de lujo, hemos acertado de pleno. Entré para cenar y pedí un pinchito y un tajín, ambos de cordero; el pinchito, buenísimo, pero lo del tajín ya era para quitarse el sombrero; estaba espectacular. La chica que me atendió, un encanto; me ofreció unas magníficas aceitunas y me invitó a un té. Todo este festín, con bebida incluida, 10,50 €; creo que es imposible comer mejor por ese precio. Sin duda, volveré muy pronto para probar el resto de especialidades.

Hace poco me hablaron de este sitio. Hoy hemos ido a comer y... No ha podido ser mejor. El local no está muy decorado. Hemos comido 8 personas. La pastela IMPRESIONANTE, el cous cous de pollo y cordero muy rico. El tajín de pollo espectacular. La camarera muy amable y nos ha recomendado muy bien y nos ha recomendado algunas especialidades para la próxima visita, que será seguro en los próximos días. También tienen te y está rico. Los dulces no tienen mucha variedad, recomiendo la chebbakia (lazo), está muy buena. El precio, genial, hemos comido 8 personas hasta reventar por algo más de 60 euros.