Angelita Madrid

Para repetir mil veces. La atención del personal de 10 y la comida espectacular. Pedimos maridaje con vino (media copa) con cada plato. Tomamos el tomate (solo en temporada, si tienes la suerte de probarlo es un espectáculo), el pisto (especialidad), tataki de bonito (brutal), canelón de rabo de toro (de 10 también) y las natillas de chocolate blanco (perfectas para culminar la comida). Todo con productos de su huerta y de primera calidad.

Está bien, pero solo podamos hablar de los coktails ya que solo fuimos de tardeo. En la parte baja tienen reservado para tomar copas y tener un ambiente diferente. Es un local todo en uno. Me dijeron que se come bien, sobre todo el tema de los quesos. Los camareros muy amables, además el producto usado es de ellos, te cuentan el proceso.

Es un sitio fantástico ed Madrid. Las fotos que voy a subir son de un evento fantástico de la mano también de Angelita. Es un ambiente muy acojedor y tanto el restaurante como el cocktail bar son de alto nivel. Especializado en vinos,coctelería y cocina de producto de huerta. Son fantásticos os recomiendo de probar este sitio.

Angelita es sinónimo de productos frescos y verduras de primera, traídas desde la huerta familiar de los hermanos Villalón en Litos (Zamora). El tomate, cuando es temporada, el pisto y el canelón de rabo de toro son maravillosos. No podéis iros sin probar su coctelería, en el piso inferior, también basada en productos de la huerta, dando lugar a cócteles únicos y deliciosos.

Hacen arte líquido, es un laboratorio de cócteles, un lugar increíble, fuera de lo normal… hay que ir una vez en la vida; yo iría varias… sus versiones son exquisitas y todos los ingredientes que utilizan son de su propia huerta, fuimos a un evento que tenían con Ron Santiago de Cuba y los cócteles que hicieron especialmente para la ocasión me transportaron a mi Cuba querida y el camarero simpatiquísimo a pesar de que habían muchas personas, nos hizo sentir muy cuidados Gracias

Local con muy buena decoración, con una atención cuidada y esmerada. La comida es de una muy buena calidad, todo lo que probamos estaba muy rico, con muy buenas recomendaciones, por parte del personal. Poco tiempo de espera entre platos, a destacar la pluma ibérica y el steak tartar, aunque todo estaba realmente bueno. Por ponerle un “pero”, aunque se que es un sitio fundamentalmente de vinos, se podría ampliar algo la oferta de cervezas, para el que no tenga tanto gusto por el vino. Sin embargo, 5 estrellas merecidísimas.