Decadente

Restaurante espectacular y servicio muy amable. Nosotros nos decidimos por la costilla de vaca a la manera decadente y la acompañamos con la ensalada de calabacín para compartir, tal y como nos recomendó el camarero. ¡Fue un auténtico acierto! Dejad sitio para el postre, la tarta de cremosos de chocolate es de lo mejorcito.

Entre semana disponen de menu del día a 14,50 €. Un buen precio. Si bien solo ofrecen 2 primos y 2 segundos La atención del servicio, excelente El local acogedor. La ubicación, y la decoración, muy conseguida, destacando la iluminación Los precios en linea con lo que ofrecen. Buena relación calidad/precio Es conveniente reservar Muy recomendable

Bar/restaurante coqueto en pleno centro con unos precios increíbles y una comida original, riquísima y muy bien presentada. La atención fue muy amable y muy servicial. Muy pendientes de la cena y de que todo estuviera a nuestro gusto. Pedimos las orejitas fritas, q nada tiene q ver con el tacto de las orejitas normales, estas están tremendas, tostas de salmón, croquetas de rabo de toro, milanesa de pollo trufada y el costillar. Y de postre tarta de queso (la mejor tarta de queso q he probado en mi vida). Salimos de allí rodando, casi tiene q venir la grúa a recogernos. Y ya digo q el precio super barato para ser Madrid y todo lo q comimos. 100% recomendable.

Lugar muy acogedor y moderno. El servicio es súper simpático y te ayudan tanto en recomendación de platos como en las cantidades (se valora muchísimo). Servicio de comida rápida y buenos productos. Muy recomendable las costillas y los torreznos. Además te regalan un salmorejo de entrante para cada comensal. Sin duda para repetir.

Fuimos 4 personas a cenar a este local... Dispone de terraza en la calle, pero dados los calores que estamos teniendo pedimos la reserva en el interior. Local decorado con gusto y personalidad. Personal muy amable. Nos aconsejaron no pedir más que un entrante, el torrezno, para no saturarnos. De segundos pedimos variado, cada uno una cosa, tiradito de atun, tartar de atún, piensa de gorgonzola y steak tartar. Como era la primera vez que íbamos al local, probamos todos todos los platos. Muy buenos todos, prefiriendo la mayoría el tartar de atún y el tiradito (ambos llevan picante). De postres nos recomendaron la tarta de queso, y tras haber leído muchas reseñas favorables de ella, nos animamos con ella. Impresionantemente buena....deliciosa. Es casi obligatorio pedirla.

Sitio agradable, buen ambiente para comer y música suave. Estuvimos sentadas al lado de la barra, con lo cual, fue por momentos molesto, ya que entraban y salían continuamente y la puertecita daba al sillón. En cuanto a la comida, todo muy rico, me sorprendió el rodaballo con mantequilla de hierbas provenzales y la ensalada fresca de calabacín. Un detalle fabuloso fue que pedimos el pulpo y estaba duro, así que pedimos otros, el cual también estaba duro, y lo cambiamos por el rodaballo. El detalle fue que nos invitaron a las copas de vino que pedimos. Eso se agradece. Por las noches hay un pub abajo. Ah! Después de comer no podíamos con el postre, así que decidimos volver después de dar un paseo, y pedimos la tarta de queso, muy recomendable.

Es un local con un ambiente muy cálido, y decoración diferente. Tiene zona de bar, restaurante y en el sótano: pub con música en directo. La comida bastante rica y el servicio, muy bueno, sobre todo la chica más jovencita morena. Pedimos a la carta, la ensalada fresca de calabacin, muy rica la mezcla de sabores. El tiránico de atún, muy bueno, si apartabas el pimiento picante. El pulpo a la brasa bastante duro, y lo cambiamos por el rodaballo con mantequilla provenzal. Un gran cambio, estaba para chuparse los dedos. La tarta de queso riquísima. Recomendable