Restaurante Alabaster

Restaurante con productos gallegos de calidad elaborados con elegancia. Muy buena atención y amplios espacios para poder disfrutar de la comida y de la compañía. Llevan ya 10 años. Recomendable. También tienen terraza en verano. Situado en la parte noble de Madrid a 30 metros del Retiro y de la Puerta de Alcalá.

He estado varias veces en Alabaster y es un sitio que no está mal, pero para el nivel de precio que tiene siempre noto que le falta algo a la comida o a la bebida. Eso sí, el personal atento y muy amable, perfecto. La última vez que fui la comida estuvo bastante bien. Entre otras cosas, en las fotos, el huevo con níscalos, que estaba bien (huevo impecable) pero quizá un poco de exceso de vinagre que enmascaraba el sabor de las setas, y un mero bastante bueno con piel crujiente. El vino, elegido por María, muy bien seleccionado. Por ejemplo, la anterior vez que estuve, los vinos que nos sirvieron no me gustaron. En resumen, un buen restaurante, pero al que siempre le encuentro alguna pega, en la comida o en la bebida, que no hace que sea perfecto. Servicio muy bien, como ya he dicho. Y el ambiente es bastante agradable y tranquilo.

(23 de septiembre, 2023) Visitamos este restaurante por una celebración y la comida consistió en un menú degustación. La materia prima excelente y el resultado de los platos de 10. Comenzamos con unos chips de bacalao con brandada de bacalao, tosta de sardina, croquetas de jamón y huevo poché en puré de patata (plato muy curioso). El plato principal fue la merluza con merengue de pilpil con soja, muy recomendable. Y de segundo, ravioli de ternera con reduccion de caldo de ternera y crema calabaza. De postre, tarta de queso con frutos rojos. Sin duda, un sitio que visitar.

Buenísima calidad en los platos acompañada de un servicio muy atento y un ambiente, en nuestro caso, muy íntimo - ya que nos ubicaron en el reservado. Tomamos varios entrantes: zamburiñas, navajas y una crema de carpaccio. Todo el producto estaba realmente bueno y, sobre todo, fresco. De segundo probamos varios pescados: la merluza, el bonito, rape y un arroz seco. Disfrutamos bastante de todos ellos. Aunque no probamos postres, tuvieron la amabilidad de traernos algún dulce para acompañar el café. Lo más complicado es la ubicación y la dificultad de aparcar, pues solo hay un parking cerca y si hay algún evento en el día, puede estar completo. Volveré!

A juego con el barrio en el que está situado, es una muy buena opción para una celebración especial. Elegante con amplias mesas de blancos manteles inmaculados y cómodas sillas que invitan a una larga sobremesa. Tiene varios apartados y reservados, donde con mucha inteligencia, saben organizar a los clientes según sus necesidades, familiares, empresariales, parejas. De forma que, aunque cuando estuve hubiese un par de eventos familiares, en absoluto restó intimidad a la comida en pareja. A destacar también la especialísima atención tanto del Jefe de Sala como del Sumiller y el resto del equipo atentos a los pequeños detalles. Su cocina está basada en el producto gallego de calidad, con técnicas modernas, en una unión perfecta de tradición e innovación

Excelente almuerzo con un excelente servicio. Pedimos de entrantes alcachofas con langostinos muy buenas y unas zamburriñas un poco pequeñas para serlo, pero con una salsa deliciosa. De segundo un tartar de atún de Conil espectacular además de precioso presentado. El postre de merengue de limón impresionante. Muy recomendable. El precio un poco alto es totalmente aceptable por el servicio y la calidad del producto que recibes.

Restaurante bien ubicado, agradable y moderno, con cocina abierta, tal y como se llevan ahora. Atención excelente, todo perfecto y muy atentos. Tienen platos muy buenos, combinan clásico con elaborados actuales. Producto de calidad, y buena selección de vinos. Si te gusta un restaurante elegante, con buen servicio y no te importa mucho el precio, Alabaster cumple muy bien.