Ouh...babbo!

Un lugar qué te transporta a Italia. Un lugar qué te transporta al cine italiano. Un lugar para sentirte cómo en casa. Un lugar para repetir. Maravillosa primera visita al que es, desde ya, uno de mis restaurantes italianos favoritos. Comida excelente, servicio perfecto y ambiente acogedor. Necesito felicitar a Sandra (creo que ese es su nombre) una profesional cómo la copa de un pino, atenta y super amable (si si, los italianos también habláis rápido ¡Jaja!) Ha sido un placer y ojalá pueda volver pronto.

Local con mucho encanto, la atención de 10 y la comida muy buena y a un precio mas que decente. La tarta del día era una tarta de chocolate con avellana, la cual estaba muy suave y con un sabor muy rico (normalmente estas tartas de tanto chocolate suelen ser muy empalagosas, pero esta estaba muy suave). Tienen tantos platos en la carta que no sabíamos ni cual elegir. Solo una recomendacion, se agradeceria que la pizza viniera cortada (obviamente es un detalle sin importancia que no empaña el resto)

Buen sitio para cenar, buena experiencia igual que se pone lo malo de los sitios, tambien a veces hay que acordarse de lo bueno, cuando vas a un lugar que te atienden bien comes bien y te sientes como en casa, pues este es uno de los lugares, a veces con tan poco haces mucho y ya no es la comida, es en general todo y la verdad que este sitio es para repetir ademas de que tiene una comida riquisima y los camareros siempre tratan de darte el mejor servicio y hacer que te sientas agusto de los mejores sitios que e probado en madrid hasta el momento, pero no tiene desperdicio calidad precio de 10 todo casero y bueno. Repetiremos sin duda y deseando probar su cafeteria de la que tambien dispone en otro local !! E sacado foto a los postres, estaban buenisimos no pongo fotos de los platos, mejor venir y probarlos.Y acordaros de mi reseña. A la gente que os gusta comer bien, insisto este es el lugar no os arrepentireis. No hagais caso a videos de youtube de castaña que no valen nada... Un saludo

He tenido la maravillosa experiencia de visitar este restaurante, y debo decir que es un lugar excepcional. Bruno, el propietario, aporta un carisma único que hace que te sientas bienvenido desde el momento en que cruzas la puerta. Su equipo de camareros y camareras, especialmente Giuseppe, un joven italiano, es verdaderamente excepcional en su atención y servicio. ¿Y la comida? La comida, Mamma mia! Es tan buena que hace que olvides todos esos restaurantes de moda que inundan las redes sociales. No necesitan filtros de Instagram, ¡nada más que sabor auténtico! Así que, si quieres evitar la "influenceritis" y probar comida italiana de verdad, este es el lugar al que debes ir.

Recepcion, atencion, animacion por parte de Bruno, q este pendiente de cada uno de los comensales y que la comida sea la bomba ha sido una experiencia que sin duda reptiremos y recomendamos a los amantes de la cocina italiana. El personal super majos todos, ambiente acogedor , musica agradable y los platos q nos hemos pedidos pa chuparse los dedos.