El Capricho Extremeno

Sin dudarlo, una de las mejores tostas que se pueden comer! La chica que atiende por "ventanilla" es una crack. Su espontaneidad y humor es inmejorable. La tostas son grandes y con bastante cantidad de comida, y el sabor que tienen... una pasada. Vale la pena hacer la enorme cola que se forma siempre.

Sitio obligado para visitar en Madrid, para tomarte una cerveza o vino (en vaso de papel 😂), y cualquiera de sus tostas que ofrecen. Recomiendo ir con hambre, porque después llegas y no sabes cual elegir 🙆🙆. Todas están espectacular, pero de las más populares la de tortilla y la de pollo empanado. De precio, está genial, bastante económico. El ambiente brutal, una cola de unos 30/40 minutos en la calle, pues el sitio es bastante pequeño. El servicio, la chica bestial, Ramón, su padre, de 10, al pie del cañón luchando con su hija 😂😂😂😂. Cien por cien recomendable. Gracias y muchos kilómetros 🚐💪.

Buen lugar para tomar unas tostas grandes, sabrosas y económicas. La cocina es casera 100% con productos típicos extremeños. El sitio es pequeño y estrecho, sin mesas ni sillas, por lo que se come directamente en la barra, circunstancia que hace que se llene con facilidad pero que a la vez le da un toque rústico muy acogedor que invita a entrar. En cuanto a la atención, es de 10, con un camarero como los de antes, con salero y que te da conversación muy simpática y agradable (de lo mejor del local). Comimos 2 y nos sobró, por menos de 20€. Recomendable

Bar de Tostas por la zona de Puerta de Toledo. Si vas a dar una vuelta por el Rastro es un buen sitio para pillar algo de comer para llevar. Suele haber bastante afluencia de gente ya que las tostas son generosas y están muy bien de precio. Probamos la de pulpo, pollo empanado y queso de cabra con miel. Sobre todo nos sorprendió esta última que ademas lleva pasas, dátiles y nueces

Las tostas están buenísimas, tienen muchísima variedad y por un precio muy bajo. Las bebidas también son muy baratas. El lugar es de lo más peculiar y la atención es buenísima. Hemos probado a ir en sábado, aprovechando que no hay tanta gente. Si tienes suerte puedes sentarte en alguno de los asientos dentro del local. También hemos ido en domingo, con el movimiento del rastro. Incluso estando lleno atienden genial y rápido.