La Sirena Verde

Comida excelente. Hay la opción del almuerzo, todo muy bien servido y muy bien preparado. Fui en mi viaje del año pasado y fue tan bueno que regresé este año y me encantó. Tienen una sopa de mariscos que es deliciosa. El personal muy educado y super amable. Regresaré el otro año esperando volverla a probar.

Para mi la parrillada de mariscos y el pulpo son espectaculares. Muy completa, producto fresco y de calidad...para mi super rico y recomendable. El trato del personal fue espectacular, preocupados de que todo fuese de nuestro agrado. Si bien estaba sola, me trataron con gran amabilidad y simpatía habilitándonos una mesa en el segundo piso junto a un gran ventanal con vistas espectaculares hacia la Gran Vía. Comer al menos una vez alli es un clasico para mi cuando paso por Madrid.

Siempre vengo aquí a desayunar cuando vengo a Madrid (no he probado almuerzos aún) el lugar es típico español. El servicio es rápido y tienen de todo. Prefiero venir aquí antes que al típico lugar de franquicia. La verdad lo recomiendo si buscas un “bar-restaurante” de toda la vida en la zona Gran Via.

Muy buena experiencia. Recuerdo cuando era joven ir después de la fiesta a tomar sus desayunos. La comida estupenda y a un precio razonable 15 euros . No nos quejemos señores de que suben los precios, los hosteleros no tienen la culpa.La tienen ustedes que les preocupa más el beso de Rubiales que el litro de aceite a 10 euros o la gasolina a 2 euros. Disfruten lo votado. Ánimo a nuestros hosteleros

Justo enfrente del teatro Lope de Vega donde fuimos a ver la obra El Rey León. Antes de entrar cenamos aquí una parrillada de marisco para dos. Es la mejor que hemos comido desde hace mucho tiempo. Muy completa, producto fresco y de calidad con un precio de 43 euros por persona que se ajusta de sobras a lo bien cocinada y sabrosa que estaba. Además el trato del personal fue espectacular, preocupados de que todo fuese de nuestro agrado. Nos trataron con gran amabilidad y simpatía habilitándonos una mesa en el segundo piso junto a un gran ventanal con vistas espectaculares hacia la Gran Vía. Cuando volvamos a Madrid seguro que repetiremos.