Tagomago Madrid

Sí, prefiero Saona. Aunque este no esta mal. Me gusta que en la carta están las fotos de los platos, sin duda muy útil para elegir. Todo estaba bien: la berenjena, el pulpo, la gyozas, …el atún bien pero cantidad escasa y el falso nigiri no dejaban de ser croquetas. De segundo la Dorada en Usuzuruli, el canelón de toro y pollo teriyaki. Me quedo con el canelón sin dudarlo. También las míticas costillas, que son siempre un acierto. Los postres son los mismos o casi los mismos que los de Saona: tarta de chocolate, tarta de lima, tarta de queso, banoffee, brownie, fresas con Nata y canelón de mango. Yo me quedo con la de platano y la de lima. En general, esta bien, y la opción de menu es una buena idea, pero creo que por cantidad y calidad de comida me gusta más Saona.

Muy bien! Probamos el menú designación y la verdad que está bastante bien para el precio 25€ fin de semana. Atención y servicio muy bien, el ambiente tranquilo y agradable, por poner una pega algún plato no vino caliente pero todo lo demás muy bien. Recomendado conocer como algún otro restaurante del grupo que tiene la misma función en cuanto a menú y demás

La verdad es que me sorprendió agradablemente. Fui invitada por una amiga que ya habia frecuentado el restaurante varias veces. Fue también la que nos sugirió que pidiéramos el menú degustacion que el restaurante ofrece el mediodía de lunes a viernes. El menú incluye a elegir entre cinco entrantes, un plato principal y el postre. Los platos bien presentados y bien preparados. El personal atento y amable. Muy recomendable.

Comimos de menú, tiene un precio muy razonable para la calidad y cantidad de producto. La variedad del menú también es destacable. De entrantes pedimos croquetas, falso niguiri y ensaladilla, y con el principal no tuvimos duda, las 3 queríamos el canelón de rabo de toro. Con los postres volvimos a variar, tarta de lima, de Dulce de leche y canelón de mango.

Fui a comer y pedí el menu, la verdad que todo lo que probé estaba rico y bien presentado. Lo único que le podría criticar, es en el plato principal y en los postres. Pedi pluma iberica y la ración era pequeñita , eso sí, estaba rica. La tarta de queso muy suave, indiferente, no la volvería a pedir, pediría otro postre que me sorprendiese más su sabor.

Local bastante grande situado en el barrio de lujo por excelencia de Madrid. Ambiente muy cuidado, bonita decoración con hilo musical adecuado. Servicio amable, atento y rápido, suele haber poco tiempo de espera entre platos. Comida muy buena, presenta varias cartas según día de la semana que va actualizando cada cierto tiempo. Hay variedades para elegir platos de todo tipo, con opciones muy saludables. Muy recomendables la croqueta de pato Pekín y el canelón de rabo de toro, destacando su reciente incorporación el usuzukuri de dorada. Relación calidad-precio muy buena. Sin duda un lugar para repetir y disfrutar de todos sus platos.

Bien. Menús para todas las ocasiones. Buena calidad-precio. Servicio agradable y rápido. En fines de semana, mejor reservad antes de ir. Lo único molesto es que parte de nuestra mesa compartía respaldos con otra mesa y cada vez que se movían, lo sentíamos nosotros y supongo que ellos también sentirían algo cuando nos movíamos nosotros.

Destacaría una comida rica y muy sabrosa. Local elegante y muy concurrido. Solo es que es una lástima, el tiempo de espera… el servicio del personal muy simpático y cortés, pero muy lento. Pero sin duda, vale la pena por la calidad de los platos a unos precios muy comedidos. Sl local es accesible para persona que tengan movilidad reducida.