Etxeko Madrid By Martin Berasategui

Resumen, nada reseñable. Todo correcto, los platos correctos, la atención correcta, el local correcto*... pero sólo eso. Nada de lo que podrías esperar de un local de Berasategui y a por lo que vas, algo espectacular o memorable. Es un buen restaurante, con platos buenos pero como los de cualquier otro buen local con precios similares. No es barato pero tampoco escandalosamente caro. (unos 60 euros por cabeza con vino) pero sin excesos, primeros y postres a compartir y un segundo por cabeza. La carta de vinos sí es de órdago. Es una pena que multipliquen los precios de las botellas. Por lo visto empezarán con menús en breve, a lo mejor con variedad de platos en pequeñas raciones se podrá tener una mejor experiencia, aunque seguro que los precios se dispararán. * La verdad es que la sala y el hotel en general está muy bien montado

Lugar súper agradable, con una decoración espectacular que sorprende. Ideal para celebrar algo especial porque la comida está muy buena y el servicio inmejorable. De lo que pedimos lo mejor fue que el ajo blanco, el pulpo y el arroz, los otros platos estuvieron correctos pero no sorprendentes. Los postres muy buenos ambos: la torrija y la tarta de chocolate. Precios altos pero asequibles ya que pagas por una comida de calidad.

Trato y comida excelentes, con algunos platos a más nivel que otros (excelente el milhojas de foie y anguila ahumada, y por contra el plato de lubina, aunque bueno, lo veo menos redondo). A mi me ha merecido la pena el menú degustacion. Es dinero, pero la cantidad de elaboraciones que pruebas a lo largo de los diez platos que pruebas, yo creo que superará fácilmente las 100 preparaciones distintas. El local es acojedor y me gusta la decoración. Punto a mejorar las sillas/sofás, que resultan algo incómodos para comer.

Maravilloso restaurante para disfrutar de los platos más icónicos para Martín Berasategui. Está dentro del hotel Bless y como todo el edificio la decoración es original y muy diferente. El local tiene ambiente acogedor y es de tamaño medio. En cuanto a los platos, una obra de arte y una aventura cada uno de ellos. Yo he ido en dos ocasiones y he salido siempre maravillada. El precio medio es de unos 70 euros, pero depende del tipo de vino. Todo espectacular, desde mi punto de vista.