Vinos 11 Casa Dani

Sólo sentarse en los veladores de mármol frente al enorme espejo isabelino merece la pena. El ambiente es digno de “La Verbena de la Paloma”. Buenos vinos y cervezas. Los embutidos son buenos, pero se pagan. Espero volver ya que vivo por la zona. Tenía mucha curiosidad por visitarlo y no decepcionó. El servicio no es muy rápido, pero contrarresta con amabilidad y atención.

Fuimos cuando eran las fiestas de la Paloma y la verdad es que había muy buen ambiente y para nada agobiante, pedimos Chicharrones (dos veces por lo bueno que estaba) , Cecina, Queso y Jamón. Todo lo pedimos en media ración, menos el Jamón que era un pincho de 3 lonchas. Las mejores 3 lonchas que he probado en mi vida! Estaba buenísimo y las lonchas eran generosas, todo lo demás estaba buenísimo también pero nada supera el Jamón, el servicio 10 de 10 super majos y agradables. Volveremos sin duda.

¡El mejor sitio del barrio! Lo descubrimos allá por febrero de pura casualidad y, a día de hoy, vengo cada semana y traigo cada visita. El un lugar mágico, una taberna con mucha historia y alicatado de antaño y lámparas de techo de gas. Se abrió en 1861 y sigue teniendo esa esencia de taberna castiza que tan difícil resulta encontrar ya. Lo regentan Dani y Argentina, cada cual más amable, muy respetuosos con el espacio de los clientes, pero siempre dispuestos a compartir conversaciones de lo más variado y anécdotas del barrio si se les da esa confianza. La carta es sencilla: tapas frías de toda la vida donde prima la calidad. ¡Ah! ¡Y los embutidos! Para flipar. Y el queso... Todos siempre le preguntamos a Dani por ese queso, pero es un secreto que guarda como el mayor de los botines. ¡Ay, y los precios! Ridículos. También tratan igual de bien a los perruquis, tanto que mi perra quiere entrar cada vez que pasamos delante de la puerta. En fin, una joya escondida a plena luz en una calle que rebosa historia e historias. Por si queda alguna duda... Es mi sitio favorito 🤍