Latxaska Etxea

Es nuestro lugar de celebraciones!! Cumpleaños del padre, de la madre, aniversario....son varias las veces que he estado y siempre hemos salido muy satisfechos y ayer no fue la excepción No es un restaurante barato pero tiene muy buena calidad. Es un restaurante para comer bien, muy bien con un precio acorde a lo que comes. En esta ocasión pedimos: * Cecina de Wagyu. La verdad, me decepcionó un poco porque es muy suave, no es tan sabrosa como nuestra cecina de León que todos conocemos. En cuanto a cantidad, buena ración, acompañada con almendras (algunas más no pasaría nada) * Pulpo. Al parecer ha sido ganador de un premio en este 2023....y tengo que decir que, seguramente, sea muy merecido. Estaba increíble. Rico, rico, rico. Te puedes comer dos o tres platos. * Como principales, elegimos todos pescado. Chipirones en su tinta (vienen con arroz y salsita para mojar un transatlántico), taco de bacalao con piel crujiente y sus callos (espectacular!!o) y corvina salvaje en un guiso de chipirones ( no la probé pero no dejaron no la muestra) * Postres. Una pantxineta en la que el hojaldre está de escándalo (fino, suave, crujiente) y un Goxua rico sin más (quizás con exceso de caramelo) Volveremos!!

Íbamos con bastantes expectativas a este sitio y se cumplieron. Nos gustó todo en general. El servicio, muy atento, y la comida, la estrella. Pedimos uno de los pinchos con premio que están en cartita aparte, unos lingotes de costilla deshuesada que estaban muy tiernos y con una rica salsa muy reducida... aunque el adorno de patata no sabía a nada, pero es igual, no estropea el resto. Seguimos con unos deliciosos taquitos de foie... el foie nunca falla si está bueno... aunque estaba un poco frío de más... Y llegó el pulpo en texturas, a la brasa, con muselina de patata, que estaba delicioso, en el punto justo para que estuviera blando pero no con ese exceso que lo hace pastoso... y ese sabor del producto en sí con el toquecito crujiente por fuera... mmmmm... a mí me encanta, más que el que se toma sólo cocido. El solomillo fue correcto, aunque uno de los trozos lo ví algo seco por fuera... también es que a mí me gusta muy poco hecho... a mi acompañante le gustó y era su plato, así que sin más que decir. Mis chipirones estaban buenísimos, en ejecución y producto. Y la goxua de postre, deliciosa, cremosa de verdad y llena de gusto. Buenos cafés y elegimos un buen vino DO Priorato, cuyos vinos no nos han defraudado nunca. La cuenta fue de 125 euros. No es barato pero sale uno muy satisfecho. Volveremos... había muchos de esos pinchos para entrantes que nos quedamos con muchas ganas de probar.

Restaurante con dos zonas, una tipo tasca, con poca capacidad, donde sirven menú y otra, más amplia, para comer a la carta. No habíamos reservado y nos acomodaron en el comedor, que enseguida se llenó. La atención del servicio fue buena y rápida. La comida merece un sobresaliente. No es un restaurante barato. A eso hay que añadir que se equivocaron con nuestra factura en dos ocasiones: la primera con varios principales distintos a los nuestros, que tuvieron que corregir; de la segunda nos enteramos en casa, habíamos tomado txipirones del abra y cobraron txipirones de potera, 5 euros más. Un error lo entendemos todos, dos generan desconfianza.

Celebramos un acontecimiento familiar este sábado. El servicio fue muy correcto y muy atentos a las indicaciones. Todo lo que comimos estaba muy bueno. Destacaré el pulpo a la brasa q estaba impresionante, el txangurro y también destacar el solomillo. El postre q más gusto fue la tarta de queso y el mil hojas con crema. La carta de vinos estuvo a la altura de la comida. Un restaurante muy recomendable en Madrid cerca de Matadero.

Muy buena experiencia. El ambiente es relajado y la decoración muy acogedora. El personal fue muy profesional y ha estado muy atento durante toda la comida. La comida ESPECTACULAR, la relación calidad-cantidad-precio es muy adecuada. Recomendamos el pulpo y la chuleta (que es para compartir entre 2 personas). La tarta de queso estaba buenísima. Volveremos seguro.