Livin'japan

Fuimos con reserva de El tenedor y salimos muy bien las 4: 15 euros por persona y bastante llenas. Nos dejamos aconsejar por la camarera que , además, era muy maja y educada. Pedimos entrantes, plato para compartir y postre. Recomiendo al 100% el local por el ambiente, la calidad de la comida y la decoración.

Lo hemos encontrado por El Tenedor y tenia muy buen descuento. La carta no es muuuy variada pero la comida estaba muy rica y fresca. Recomendado: el okonomiyaki. De precio está súper bien también. Lo único a mejorar, son las sillas que se tambalean un poco y es algo molesto mientras comes, de resto todo genial. Muy buena atención también :)

Hemos ido a cenar con nuestros perretes y este sitio nos ha enamorado. El ambiente te transporta a Japón. La camarera ha sido atenta en todo momento ayudándonos a elegir los platos, que por cierto ha sido brutal la comida riquísima y el ambiente ha sido increíble. Lo recomiendo muchísimo ha entrado dentro de nuestros preferidos.

Hemos ido a cenar con nuestros perretes y este sitio nos ha enamorado. El ambiente te transporta a Japón. La camarera ha sido atenta en todo momento ayudándonos a elegir los platos, que por cierto ha sido brutal la comida riquísima y el ambiente ha sido increíble. Lo recomiendo muchísimo ha entrado dentro de nuestros preferidos. PD: la comida ha estado tan buena que solo tengo foto de dos platos.

"Un tesoro escondido de la cocina japonesa auténtica" ¡Una experiencia culinaria verdaderamente inolvidable! En un entorno pintoresco y ligeramente compacto, este restaurante japonés ha logrado concentrar lo mejor de la auténtica cocina japonesa en un espacio encantador y lleno de sabor. En primer lugar, la comida es absolutamente fantástica. Los sabores sorprenden y deleitan en cada bocado, con una profundidad y sofisticación que raramente se encuentra fuera de Japón. Este no es tu típico restaurante de sushi, te sumerge en la rica diversidad de la cocina japonesa con platos bien preparados, desde tempuras crujientes hasta el reconfortante ramen y el seductor teriyaki, todos ellos con una gran atención al detalle y el respeto a los ingredientes frescos. El servicio es otro aspecto brillante de este establecimiento. El personal es amable, atento y siempre dispuesto a explicar cada plato en profundidad. Su pasión y conocimiento de la comida que sirven añade otra dimensión a la experiencia en general. Te hacen sentir como en casa, aún en medio de un lugar repleto de clientes satisfechos. Es cierto, su tamaño compacto podría ser un reto para algunos, pero en realidad, esto añade a su encanto y crea una atmósfera cálida y acogedora. Se siente más como una cena familiar que como una comida en un restaurante, algo que sin duda añade a su singularidad. Sin embargo, es importante reservar con antelación debido a su popularidad. En resumen, este es un lugar que los amantes de la comida japonesa no deben perderse. Te reta a ampliar tu paladar más allá del sushi y a explorar las profundidades de una cocina que es tanto diversa como deliciosa. Este restaurante japonés es un auténtico joya, y espero que otros lo descubran y aprecien tanto como yo.