Vips

Aunque tiene sus deficiencias, comer en vips siempre es ir sobre seguro. Varias opciones, sobre todo de carne y sándwiches, platos abundantes y buenos precios. Los refrescos son de máquina y las sodas no tienen gas y están aguadas. También echo en falta alguna opción de pasta o arroz. El servicio es algo lento pero muy amable y se esforzaron en todo momento para que estuvieramos bien atendidos.

He de decir que me encanta desayunar en el Vips. Mi desayuno estrella suele ser el Americano, con las dos tortitas, los huevos revueltos, el bacon y las patatas fritas, te dan a elegir una bebida ya sea nesquick/café o un refresco/zumo natural, además, para las tortitas traen sirope y, para lo demás, salsas. Esta vez me decanté por otro tipo de desayuno, ambas comidas salían como "nuevo" y tenía que probarlo. Me quedé asombrada, además de ser IDÉNTICOS a las fotos que mostraban en la carta del menú, el sabor era increíble. Para los amantes del chocolate este postre es maravilloso, es una explosión de dulce, eso sí, es tan grande que te puedes plantear el compartirlo con alguien. El sándwich riquísimo, en su punto, una combinación de sabores que puede parecer simple pero me supo a gloria. 10-10, precios acordes a la calidad.

He estado a desayunar. He tomado uno de mis platos favoritos: huevos benedi con salmón, riquísimos como siempre. Y hemos probado uno de los batidos nuevos, el de fresa, una bomba de azúcar que está mortal, me tomaría uno detrás de otro. Por otra parte había un camarero solo atendiendo, un señor majisimo , atento y que daba a basto perfectamente con todo el trabajo y todo el tiempo con una sonrisa, desde luego da gusto que te atiendan así por la mañana