Casa Enriqueta

Restaurante más tipico madrileño no puede ser. Toda la vida en el barrio de carabanchel bajo, para disfrutar de una buena casqueria. Buenas raciones, todo bien presentado y rapidez del servicio que es atento Como vayas a hora punta no envuentras sitio y eso que tiene yna gran terraza, puedes reservar Los entresijos y gallinejas limpias y bien fritas pero sin el exceso de grasa. Perfectas Bravas como tienen que ser cocidas y fritas por fuera y con la salsa brava madrileña con pimentón Disfrutas todo lo que pidas. 100%

De los mejores y más típicos restaurantes madrileños que he visto en la capital. Un descubrimiento sin duda alguna. Quería comer gallinejas —plato típico madrileño— y me decanté por este local pasado el Manzanares, en el distrito de Carabanchel. Mi sorpresa fue para bien en relación al encargado del local que fue quien nos atendió; súper amable, simpático y muy cercano. En lo que a comida respecta, huelga decir que repetiría una y mil veces lo que nos dieron de comer —vaya, lo que elegimos—. Los callos y la tarta de caramelo de violeta lo mejor. Un lugar para volver, sin lugar a dudas.

La experiencia ha sido magnífica. Un regreso a la infancia, a aquellos locales del Madrid más "casta" con todo el sabor de barrio. El personal que lo regenta es de sobresaliente, y Pauli, de matrícula de honor. Los callos son espectaculares ( aunque a mí me gustan con pata y morro no puedo darles mala nota, pues la salsa está para mojar una barra de pan). Las entrañas ( gallinejas, entresijos, zarajos, botones, canutos, etc) están como tienen que estar: muy bien fritas. Postres a la altura de lo demás. Hemos dejado pendiente de probar un postre de violetas para la próxima vez, que será dentro de muy poco. ¡Qué gusto! Que aún queden locales como este.

Un clásico de lo más castizo. La más tradicional gastronomía madrileña siempre vino de las entrañas. Gallinejas, entresijos, zarajos, canutos, botones...todo súper rico. En su punto y sin exceso de grasa. El servicio muy amable y con una amplia terraza muy agradable. Siempre está a tope, intenta reservar antes. La casquería es para paladares valientes, pero si te gusta, este sitio no te lo puedes perder.

Visita OBLIGATORIA si te gusta la casquería. Estaban buenas hasta las mini empanadillas de atún de aperitivo. En mi caso pedí media ración del plato degustación (entresijos, gallinejas, canutos, chicharrones, mini zarajos y patatas), que junto al generoso trozo de pan que te sirven es comida más que suficiente para reponer fuerzas durante horas. Y todo ello estaba riquísimo, me encantó. Además el personal es muy simpático y atento, y la relación cantidad/calidad/precio insuperable.

Fuí a probar la casquería que no se encuentra hoy en día por Madrid, Casa Enriqueta son de los pocos lugares donde tienes un gran surtido para probar a buen precio. Personalmente no soy muy fan de esta comida pero si tuve la oportunidad de descubrir 5 platos distintos (mis acompañantes le encantaron sus sabores), yo me quedo con el zarajo y los chorrillos 👌 el postre la violetera es una auténtica maravilla en sabor. Tiene una gran terraza y el servicio es rápido, eso sí está llenisimo el lugar