Taberna El Urogallo

Pedimos tres entrantes: croquetas, chipirones y buñuelos de morcilla, de todos las croquetas buenísimas. Después pedimos para compartir cachopo entre dos, estaba riquísimo, venía con patatas y pimientos. También pedimos un chuletón para dos, pero lo acabamos comiendo entre tres personas, también estaba muy bueno. De postre recomiendo la tarta de queso.

Buen sitio para comer, en un lugar tan agradable como es el lago de la Casa de Campo de Madrid. Personal muy amable, que nos atendió pese a no tener reserva y a que iban a llenar el restaurante. Nos ubicaron en una acogedora terraza exterior totalmente cerrada en madera y cristal, muy acogedora y bien climatizada. Respecto a la comida, con raíces asturianas, nos decidimos por un pastel de cabracho, abundante y acompañado de pan tostado. Seguimos con medio plato de callos al estilo de Tineo, buenos, para no cargar, porque terminamos con una fabada servida en cazuela a la que quizá le faltaba algo de sabor, pero cuyas fabes eran, sin dudarlo, espectaculares, deshaciéndose en la boca. Todo ello regado con un Ribera del Duero muy rico, pudiendo pedirse por copas. De precio, bien. Y sobre todo, fuimos muy bien atendidos. Prometimos volver y sin duda lo haremos.

Menú de escándalo !!! Uno de los mejores menús del día que he comido, tanto por cantidad como por calidad del servicio y producto. Muy buenas vistas al lago al terraza tanto cubierta como en el exterior. Comida: -fabada: como las antiguas, con buenas judías grandes hechas en fuego con su morcilla, chorizo y carne y el sabor del conjunto muy notable -Alcachofas muy bien echas y ricas de sabor con jamón por encima a la plancha -wok de ternera con verduras jugosas aunque la carne algo dura al ser en tiras -secreto súper tierno con una salsa de bbq y kétchup muy suave. -Ambos con patatas caseras muy bien fritas -milhoja, postre recomendadisimo de lo bueno que está - filloa es otro nivel rellena de crema rodeado de chocolate caliente. Un servicio de 10, rápido y fácil para ir a comer coger fuerzas y a seguir trabajando 💪🏼

Fuimos sin reserva y la hostess de la entrada, quién fue majísima, nos montó una mesa con una muy buena ubicación con vistas al lago El resto del servicio también muy agradable. La comida estába correcta, aunque nada sobresaliente para el precio. Pedimos 1 principal cada uno y una ración pequeña para compartir y salimos a más de 40€ por persona.

De los de la zona del lago, el mejor. Buenas vistas desde dentro y fuera, y local agradable. He ido últimamente a comer de menú del día y por algo menos de 20€ tienes una carta muy extensa con productos de calidad y platos con buena cantidad, gran relación calidad-precio También he estado para… Desayuno: El precio está muy bien para la zona en la que está, por algo más de 10€ salen 2 desayunos. La tortilla simplona Cena: como en la comida, de primeras traen una tapita mientras decides que pedir y luego todo está exquisito. Comimos ensaladilla, cachopo para 2 (ideal para compartir si no es para dos de buen comer) y un postre que junto con las bebidas nos salió todo por 37€. Sin duda volveré. Hay que reservar si no es difícil.

Comimos muy bien, dispone tanto de terraza al exterior como un comedor con ventanales con vistas al lago con aire acondicionado que fue donde comimos, en los alrededores hay mucho aparcamiento gratuito, está junto al lago de la casa de campo de Madrid, la comida gran cantidad y muy buena, el servicio excelente, recomiendo su visita.

Urogallo siempre es sinónimo de calidad, y este local cumple a la perfección todas las expectativas. Gran terraza con barriles para tomar algo y otra amplia para comer, además del interior del restaurante. Como siempre, con cada caña te ponen una gran tapa, de calidad y abundante. Servicio excelente y local muy bien decorado. Me encantó.

Nos sentamos de casualidad y ha sido todo un descubrimiento. Con la primera consumición te ponen una tapa. Sami, la camarera, nos atendió de 10, atenta, amable, educada y ayudándonos para saber si las raciones eran correctas o no. La comida estaba muy rica, en especial los chocos a la plancha y la tarta de queso. Las croquetas de jamón muy suaves y la de cabrales se notaba bien el sabor. Si vuelvo por la zona, sin duda volveremos allí.