Muñeca Brava

Lo que mas destacaría sin duda es el ambiente de este sitio, tiene muy buena energía. En parte creo que porque las dueñas le ponen amor al trabajo y hacen que todos los clientes se sientan como entre amigos Las pizzas bastante buenas! Y la verdad es que me sorprende su selección de vinos, que es variada y curiosa

Un restaurante muy recomendable cerca del Retiro. La comida es fusión entre argentina y española, el ambiente es muy tranquilo y la atención muy atenta, cercana y agradable. Recomendables la ensaladilla, las pizzas, los totopos y las empanadas (y seguramente todo lo que no llegamos a probar también lo sea, así que habrá que volver pronto 😉).

Un lugar esplendido donde pasar tanto tarde como noche, donde olvidar tus penurias pasando un buen rato en un ambiente propicio donde poder dar alas a los placeres de la vida, como es disfrutar de un magnífico Rioja mientras te deleitas con una cata de quesos de primerísima calidad donde con cada bocado y cada sorvo te trasporta a lugares que nunca has visitado ,solo por los o eflubios que emaman dichos manjares. También ha de deleitarse si tiene ocasión de ir con su selecta selecion de cervezas internacionales y nacionales. De la comida puedo decir sin tapujos que todo lo que he probado de la mano de Santi el cocinero es espectacular. Un ambiente acogedor y hogareño, tanto las dueñas Ale y Angie y todo su equipo de grandes profesionales de la coctelera te hacen sentir como en casa desde el primer momento que entras por la puerta, derrochando felicidad y buenrollismo al punto de querer formar parte de esa gran familia que forman todos. En conclusión si no lo pruebas no sabes lo que te estas perdiendo.

Tras volver a ir al local, esta vez de la mano de un cliente asiduo, he de editar mi reseña. En esta ocasión, la verdad es que la experiencia ha sido muy grata, tanto a nivel de servicio como de ambiente. Gracias! Pongo un 3/5 porque las dos veces anteriores que he estado, la experiencia fue mejor, bastante buena de hecho. Sin embargo, mi última experiencia en la Muñeca Brava no ha sido nada satisfactoria. Para empezar, tardaron más de 15 minutos en atendernos habiendo sólo 3 mesas con gente, contando la nuestra. Para seguir, si bien tienen una extensa lista de vinos y a priori de comida, nunca se nos ha ofrecido verla. Entiendo el punto de que te asesoren con el vino, pero cuando luego el precio de las copas es de 6€, sería un detalle disponer de la información para decidir. Con respecto a no poder echar un vistazo a la oferta gastronómica, un fallo, en mi opinión. Por veces anteriores, pedimos empanadas porque nos las recomendaron. Después de 10 minutos o más habiendo hecho ya la comanda, se nos informa de que no quedan de una de la variedad que pedimos, para luego, servirnos de esa variedad que sí quedaba. Para colmo, y sabiéndome mal porque el chico era majo y agradable, pero hubo un fallo en la cuenta que suponía un 10% más del ticket real. Por último, una silla se rompió y vino una persona a arreglarla, lo que supuso estar “tranquilamente disfrutando de una copa de vino” con martillazos al lado durante unos 5-10 minutos, todo, menos agradable. Sinceramente, una pena. Espero que sea porque es el comienzo y siempre hay cositas que ir puliendo.