Vulebar

Si buscas un menú variado, de calidad, casero y a un precio más que decente, Restaurante Palacios no defrauda, buen surtido de platos donde escoger, me ha llamado la atención el tema de la celiaquía el cual es un detallazo que lo controlen, buen acceso para personas con movilidad reducida y muy bien situado, destaco los callos buenísimos.

Como celíaca, totalmente enamorada del sitio. Toda la carta y el menú del día (excepto las croquetas y algún plato más que no recuerdo) se adapta para celíacos. Además tienen mucho cuidado con la contaminación cruzada, trayendo cubiertos limpios y la comida en platos distintos al resto. La comida estaba muy buena (pedí ensalada de kebab, calamaritos fritos y tarta de queso). El personal es cercano y agradable. Si vuelvo a malaga, repetiré. Sitio súper recomendado, sobre todo si se viaja con celíacos!

Paraíso para las personas celíacas, la atención de 20🔝 todo el personal muy amable y atento, nos atendió Miguel y se nota la profesionalidad sabía el desayuno y como les gusta el café a cada uno de sus clientes , se nota que la gente que va, repite, sin duda alguna yo también iré cada vez que quiera desayunar fuera de casa, el bocadillo Palacios está simplemente increíble y por supuesto, controlan la contaminación cruzada absolutamente, su carta es prácticamente sin gluten. Gracias por un trato tan excelente. Nos vemos muy pronto.

El menú es muy variado, de cantidad está estupendo y de sabor, en mi caso pedí las albóndigas y no estaban muy allá, pero lo demás buenísimo. Son muy eficaces, ya que comimos prácticamente en media hora, tardan muy poco en servirte, por lo que si no tienes mucho tiempo está genial. Incluso para coger mesas, aunque esté lleno, porque se vacía y se llena rápido. El espacio es bastante grande, por lo que es muy probable que cojas mesa rápido. No admiten reserva a partir de las 14, y me parece normal porque es un bar de currantes y necesitan el espacio. Respecto al teléfono, nos atendió una chica muy simpática, sin embargo la segunda vez que llame fue distinta chica y un poco borde, que me dijo que no a un favor que me habian comentado en la anterior llamada. Y bueno, el camarero Miguel es un encanto, el más simpático de todos. Volveré y muy recomendable.