Albahaca

Tomamos el menú, y nos pareció estupendo, comida casera muy buena, el servicio inmejorable, el camarero estaba en todo y eso que estaba el solo para atender a toda la sala que estaba concurrida. Es un sitio distinto con aire campestre nos gustó mucho. Los segundos platos quizás un poco escasillos, sobre todos los de carne y pescado. Si bien haría una crítica constructiva, hacia frío en la salón, podían solucionarlo con un poco de aire acondicionado y se comería en la gloria, pero con ese frío no se está muy confortable, además la ventana y la puerta de par en par, la música tampoco cuadraba mucho, ni con el sitio ni con la hora, demasiado alta y no muy apropiada para un almuerzo relajado y tranquilo. Por lo demás todo genial. Es una pena que por esos detalles pierda puntos porq se come genial y el servicio es estupendo. Volveremos, sin duda.