Kraken

Nosotros fuimos con reserva pero suelen tener sitio si esperas un poco. Tienen varias zonas y terrazas, además de una decoración muy bonita. Pedimos varias cosas y a cual más buena: Tapa de fideuá de pato, tapa de gyoza de rabo de toro, tapa de rollito de cordero con humus de remolacha, hot de alitas y zamburiñas.

La comida la verdad que es muy original en cuanto a ingredientes. Recomiendo las gyozas de rabo de toro y la Tartiflette. Al arroz con ibéricos y setas le faltaba sabor del ibérico, no se apreciaba nada la verdad. Y la lasaña con curry y pato estaba demasiado salada. Creo que el curry la de da de base suficiente sal al plato. Aun así fue una experiencia agradable y sobre todo barata. Todos los platos (4) por 30 euros

La tapa de guacamole trae muy pocos nachos para poder terminar la tapa. Se gastan y te queda más de la mitad, lo que te obliga a pedir pan. La lasaña de pato tiene un sabor demasiado intenso a cilantro. Las costillas estaban exquisitas, así como la fideua. Nos pareció poco profesional la negativa del chef al informarnos de que el complemento de una tapa, el huevo de codorniz, se había agotado. Puede ofrecerse un huevo normal o algún pequeño complemento en su lugar. Sin embargo, la única opción fue cancelar la tapa o aceptarla tal cual, cuando el producto principal sí estaba disponible. Los postres son muy recomendables, en especial la torrija de chocolate que, aunque aparece más grande en la foto de la carta, no te dejará indiferente. La acompaña un helado de galleta maría exquisito que complementa muy bien. Buena atención en mesa.