Siete Cabezas Restaurante

Espectacular restaurante en pleno centro del casco antiguo de Málaga con un ambiente vanguardista y decoración muy cuidada y confortable. Salón a dos plantas, y una atención de su staff de diez, tengo que destacar el trato amable y familiar que nos ha dispensado José Luis. La comida muy bien elaborada y presentadas, con reacciones generosas, la ensaladilla rusa no te la puedes perder, con ese toque magnífico de confitura de pimientos del piquillo y su atún escabechado... Todo buenísimo... para repetir!!!! Gracias Siete cabezas!!

Es un buen restaurante para comer en relación calidad precio, a nosotras atendió Ariola y nos recomendó la carrillada y el magnum de foie, nos encantó tanto la comida como el servicio que nos ofrecieron. Luego nos recomendó de postre lemon pie y nos encantó también. Recomendamos venir aquí a comer o cenar y nosotras volveremos para probar los demás platos de la carta.

Pedimos para compartir entre 4 comensales, y las raciones tenìan la cantidad exacta. En la foto magnum de foie. Deliciosa mezcla de texturas y temperaturas. La ensalada de la otra foto con queso de cabra en formato helado ademàs de rodajita. También un mix original y muy agradable. El resto genial. Quizás hubiera permanecido el excelente servicio ofrecido por una mujer conocedora y simpática hasta el final. En vez de que viniera un hombre mayor que podría ser el gerente, pero no ofrecía la misma calidad de servicio. También disfrutamos de la mùsica de fondo. Pagamos 40 euros por persona, muy buena calidad/ precio.

Lugar muy bonito. Comimos bien, el personal muy amable y atento pero muy ruidoso. Las ventanas estaban abiertas ( no sé si sería ese el motivo ) y la gente gritaba demasiado al hablar, por lo demás todo muy bien. Pedimos ensaladilla rusa ( estaba muyyy buena, de las mejores que he probado) magnum de fua. ( muy rico aunque un poco líquido por dentro) solomillo que estaba muy tierno( la verdura de acompañamiento estaba buenísima.

Espléndido establecimiento en pleno corazón del centro de Málaga, próximo a la catedral. Carta variada, con platos sorprendentes y sabrosos, ingredientes de máxima calidad a precios justos. El servicio, amable y cercano. El local dispone de una amplia terraza exterior y salón interior decorado al máximo detalle. Un pleno acierto si busca la calidad a un precio contenido.

Ha sido todo un descubrimiento, platos ricos y cuidados. Servicio amable y precios razonables. Por poner un pero, la ensaladilla (que me encantó la primera vez) tenía variaciones en la segunda visita. Más cantidad de crema de pimientos del poquillo dulce, no llevaba sal en escamas (no recuerdo si la primera vez si, pero el conjunto de la rusa en la segunda visita, se me quedó un poco soso) y tampoco el polvo de aceitunas negras. El pan bien y calentito.