Biggy Burger Kukulkan

Tuve una grata experiencia en general. Sin embargo hay detalles que cuidar en su presentación, como el bote de basura que se rebosa dando mala imagen al equipo de trabajo. El pan es de mala calidad, no tiene un sabor distinguido, pero los ingredientes son de muy buena calidad y me encantó que los champiñones fueran naturales. El queso me da mucho a desear. Desde el sabor como la cantidad. Pedimos un frappe de mazapan, pero estaba hiper mega astro super dulce. Y las bebidas, la misma historia. Quizá lo preparan de esa manera para "la gente" y la realidad es que no todos bebemos así de dulce, pero son pocas las personas que comparten sus preferencias con el staff, y en mi opinión, menos es más. Los meseros hacen "la chamba" pero no hay actitud de servicio ni apertura por la hospitalidad. La carne es buena y rica, sus aderezos son buenos y la ambientación del lugar muy agradable y comoda. Sin embargo, al finalizar el turno, se descuidan mucho los detalles como la limpieza en los baños y en el resto de las mesas. Tendré que volver para probar el resto de su menú.

Excelentes hamburguesas y Snacks que ofrecen, su precio y calidad por lo servido vale totalmente la pena, la temperatura y cocción de la carne es excelente, su pan de muy buena calidad, papas y todo los ingredientes son buenos, no dudes en comer una hamburguesa en este lugar me atrevo a catalogar de lo mejor que existe en Mérida en mi opinión!

Las hamburguesas son caras para la calidad que prometen la carne a pesar de ser hecha. Se siente muy comercial y un poco salada. Carece de aderezos. Lo que las hace algo simples o aburridas. La pasta es buena, porción aceptable y el pollo igual. Diría que para ir a comer una pasta es un buen precio. Definitivamente no recomendaría este lugar si lo que quieres es disfrutar de una buena hamburguesa artesanal. Pues el precio no va de acuerdo a la calidad. Para esto vas a otros lugares. El servicio es bueno no quejas.