Fushimi Inari

Después de buscar por el restaurante mi silla por qué la mesa reservada para tres tenía dos sillas tuvimos que esperar bastante tiempo esperando los platos. Pedo la comanda a las 22.10 sin tener mucha idea si la cantidad que pedia era suficiente para quedar satisfechos, cuando llegó la comida 10.45 observamos que era poco. Comimos y cuando llamé para pedir algo más me dijeron 11.00 h, que la cocina había cerrado, sin antes avisar a los comensales. Precio para mi entender caro con relación a la comida que ponen

Fui a almorzar por mi cumpleaños con mi padre y no faltó ni un detalle. Dejándonos llevar por las recomendaciones de Dmitriy, uno de los camareros que nos atendió, pedimos japo bravas y un surtido de sushi aburi (flambeados) compuesto por: - Niguiris de vieira picante, de solomillo trufado, de huevo de codorniz con ventresca de atún y trufa y de pez mantequilla trufado. - Uramakis de salmón lima teriyaki y de ventresca de atún con foie y px. Para terminar, a modo sorpresa tuvieron el detalle de ponerme una velita en el postre para que soplara por mi cumpleaños. Gracias a todo el equipo de Fushimi Inari, Álvaro, Nacho, Dmitriy y a los cocineros Ele, Renato y Carlos, porque hicisteis que mi día empezase de la mejor manera. Sin duda para repetir, aún quedan muchas cosas que probar de la carta y así da gusto volver.

Lo primero que me impresionó fue la calidad del sushi. Cada pieza que probé era deliciosa. El pescado fresco y sabroso. Pero no solo la comida fue extraordinaria, el trato recibido también fue excepcional. Además, debo mencionar la comodidad del lugar. Poder encontrar fácilmente un lugar para aparcar contribuyó a mi tranquilidad y me permitió disfrutar de la comida sin preocupaciones. Volveré seguro:)

Me ha gustado por el buen sabor de la comida y el uso, sin excesos, de picante en algunos platos. Los entrantes consistieron en edamame (granos de soja en su vaina) y japo bravas (patatas a la brava con toque japonés), que sorprenden gratamente. Siguió un plato con makis, uramakis tuna roll y dragón roll (para disfrutar); luego gyozas rellenas de pollo (calentitas) y dos variedades de nigiris muy sabrosos. Y de postre mochi, con su relleno helado. Todo bien cocinado.