Can Gula

El local es muy acogedor y con una decoración exquisita. Pero cabe destacar que el servicio es muy lento a la hora de servir los platos, ya que no precisan de una elaboración laboriosa ( por lo menos los platos que nosotros particularmente pedimos) lo que más me gusto sin duda fue los raviolis, estaban deliciosos. El postre habría que mejorar, el cheesecake resultó ser una decepción ( lo único que tenía sabor era el sirope de mango ) las croquetas de calamar muy flojas, apenas tenían sabor…. En resumidas cuentas, se podría mejorar.

Producto de proximidad. Los chipirones son uno de sus platos estrella y no escatiman en cantidad.Ensaladas con tomate que sabe a tomate verdad (se los trae directamente el productor) y postres correctisimos. El personal en general super amable Algunas mesas un poco incomodas (al estar en un mercado vintage es chulo pero hay mesas que combinadas con otras sillas dejarian un poco mas de espacio para las piernas. Resulta un poco incomodo para comer)

Vale la pena, pero no ha cumplido las expectativas lamentablemente. Se encuentra en pleno mercado de antigüedades de Sant Cugat, el Mercantic. La comida está bastante elaborada y el precio corresponde bastante bien con lo que ofrecen. El local no nos ha convencido porque en su terraza la mesa estaba sucia, con poco mantenimiento y olor a alcantarilla (algo que no depende de ellos ciertamente). Pero a parte, pareció que pedías un favor para que nos dieran mesa porque no llevábamos reserva y cualquier cosa nos dio la sensación que no los gustaba que se lo pidiéramos…