Bonaparte Pa I Dolç

En mi visita a San Cugat, he descubierto este acogedor rincón para tomar café con algún dulce (de pecado capital). El café es muy bueno, se nota que la chica joven que nos ha atendido hoy (Ariadna de nombre si no me equivoco), es barista o por lo menos se ha formado. El ambiente que se respira es calmo y familiar, he podido ver que los clientes en su mayoría son habituales y eso es garantía o buena señal... dos parejas, reunión de amigos y unos noveles papas que hacían tiempo para ir a la peluquería que hay justo al lado de este establecimiento, compartían el mismo techo y se podía apreciar en todo ellos el vínculo con la chica joven antes mencionada. En definitiva un lugar 100% recomendable.

Tienen una gran selección de bocadillos y dulces bastante ricos. Pero las últimas dos veces cuando fuimos no encontramos mesa en la sombra, ni dentro y buscamos otro café para desayunar. Solamente tienen dos mesas en la sombra que suelen estar ocupadas, en el resto de la terraza aprieta el sol y siempre está desertado. Deberían pensar en poner sombrillas en verano, he visto a varios clientes dándose la vuelta por no encontrar mesa en la sombra (en la única ocasión cuando teníamos la suerte de poder sentarnos en una de las mesas en la sombra).

Muy buena cafetería. Fui con mi familia, pedimos dos cafés con lechd, dos croissants con jamón y queso a la plancha, y un cacaolat. Todo genial, buena atención, buena materia prima. Lo único negativo a comentar, es que solo disponen de un baño unisex, y además se ubica justo al lado de la zona de niños. En tal caso deberían poner una puerta con cierre automático porque no toda la gente la cerraba, y uno no quiere que sus hijos estén jugando al lado del lavabo.