Trianilla

Un almuerzo de 10!!! Pedimos para 2 personas: alcachofitas en consomé de marisco, canelón de carrillada, hojaldre de gorgonzola y pastela de pollo. Aún no sabría decir que nos gustó más... Realmente todo delicioso, con mucho sabor y bien elaborado... Lo catalogaría como gastobar top top. En relación a las cantidades servidas en tapas y platos, bastante bien. Lugar totalmente recomendable, y donde volveré para probar otras delicias como el brioche de novillada, que tiene una pinta espectacular.

Fuimos de casualidad y nos sorprendió para muy bien! Carta muy diferente a lo que encontramos hoy en día en cualquier bar/restaurante, nada de bravas ni montaditos lo cual se agradece para cambiar un poco. Pedimos una ensalada de mango y berberechos, brioche, quesadilla y pastela de pollo (de mis favoritas en mucho tiempo), todo con mucho sabor. La atención fue buena y atentos a que estuviéramos bien y tranquilos en la terraza, ya que estaba chispeando y hacía aire. Para repetir!

Bar pequeñito en el que es recomendable reservar ya que no dispone de muchas mesas y suele estar concurrido. Las tapas son originales y muy ricas.Buen servicio y amabalidad por parte de los camareros. La única pega o cosa a mejorar es tener más prevision con las cervezas ( se les acabaron) aunque disponían de otras, y que todas estén bien fresquitas! Cenamos 5 y fueron unos 17€/ persona. Tienen detalles a mencionar como una cestita con compresas para las chicas en el baño.

Ya había ido otras veces y nunca me defrauda fuimos 2 personas a cenar. Pedimos pulpo kimchi porque ya lo conocíamos y está espectacular, pastela de pollo que nos gustó muchísimo,tacos mexicanos, muy ricos si te gusta el picante y una exquisita Hamburguesa de ternera Black angus que fue todo un descubrimiento, con queso mascarpone y mermelada de Pimientos. El camarero muy amable y atento. Media de 13-15 euros x persona. Lo recomiendo 100%

Un bar diferente, con propuestas innovadoras en la carta. Para quienes deseen probar algo nuevo, más allá de las típicas tapas sevillanas. Local pequeño, pero con terraza. Pocas, pero atractivas opciones gastronómicas. Cerveza Alhambra. Fuimos a cenar un jueves y buena experiencia, pero el servicio tiene que mejorar. El camarero que nos atendió estaba empanado, iba flotando. Tiene que espabilar. Hicimos el pedido y solo trajo un plato (rápido, eso sí), pasado un largo rato preguntó si faltaba algo... Volvimos a recordarle el pedido, pero ni siquiera pidió perdón por el retraso después. Luego también tuvimos que pedir dos veces un vaso de agua porque no lo traía. Debe estar más atento y trabajar con más sangre.

Es un bar pequeñito y con comida de muy buena calidad. Merece la pena ir por el lugar en el que se encuentra, en pleno barrio de Triana. El servicio es muy bueno, el camarero que nos atendió super amable y la comida está exquisita, nada que enviaidar a un estrella michelín. Recomendamos los daditos de atún, están tremendos.