Dona Clara

Un lugar con un encanto especial para comer, según los lugareños antiguamente fue un cine en la época de la Expo iberoamericana del 29. La comida con una relación calidad precio muy buena, aunque el precio es algo elevado los productos merecían la pena, uno de los mejores solomillos de ternera que he probado. El personal muy atento y amable, uno de los comensales tenía alergia a la nata y nos información de que productos de los que pedíamos llevaba ese ingrediente. Personalmente lo recomendaría.

Reservamos un grupo y nos atendieron muy bien. La comida estuvo rica y suficiente para que todos los que estábamos quedáramos satisfechos. El surtido de postres de los mejores que he probado en comidas para grupos numerosos y muy ricos. La bebida nos fue servida según necesidad y no nos pusieron pega alguna, en este tipo de comidas suelen tardar para que consumas menos pero aquí nos sirvieron sin falta y se agradece... Nos resolvieron sin problema los platos para una persona que tenía alergias.... No tuvimos sorpresas a la hora del pago...Sin duda volveremos