Gigante Bar

Ha sido mi cafetería favorita durante años. Nada tan rico como la tarta alpina caliente con helado. Gran varuedad de tés, cafés, cervezas, cócteles, batidos, tartas, etc. Las tartas no son baratas pero están buenísimas. Cuando la reformaron perdió un poco su esencia para ser un típico bar moderno hipster, pero sigue siendo bonito y cómodo. En horas o días que no hay mucha clientela ha sido autoservicio sin necesidad. No encontrareis tartas más ricas en sevilla!! 1 té, 1 café y una tarta 9 euros.

Muy buen sitio para tomar postre y copa las tarta de queso buenísima y hay mucha variedad aunque parezca elevado el coste merece la pena y las copas a un precio normal para ser un bar de copas, tranquilo buen ambiente y buena atención de los camareros muy recomendable. también tienen tres buena variedad. Como única pega es que en los cócteles que hacen pone zumo natural de naranja por ejemplo y se nota que es de botella.

Me recomendaron el lugar por mi afición a las buenas tartas, pero son insuperables. 'Muerte por chocolate' o 'Tarta de galletas' fueron las devoradas. Sin duda alguna volveré más pronto que tarde para degustar esa dulce tentación. He vuelto para probar nuevas tartas. El viaje desde Málaga bien lo merece

Algo muy positivo, de los únicos lugares de Sevilla donde tomar café a partir de las 22:00. Está situado en plena Alameda de Hercules y tiene unas tartas muy ricas. Nos decantamos por la de galleta, tiene mucho sabor y está deliciosa. Lo único negativo es el precio, la porción de tarta suele costar entre cinco y seis euros, lo que lo veo algo caro para un trozo de tarta. El personal muy amable.

Me voy a centrar en el servicio porque también creo que hay que hablar del buen trabajo del personal. Nos han atendido muy bien desde el principio. En seguida nos han permitido estar en una zona de sofá. Una de las camareras es una crack, muy ágil e incansable. Trato amable con un servicio rápido. Si lee esto, que sepa que hace muy bien su trabajo. Quiero que sirva de reconocimiento y felicitación porque lo merece. Creo que he escuchado que la llamaban Daniela, así que ella es. Tienen una variada carta con distintos cafés, tés, batidos, cócteles, cervezas e incluso tartas. Calidad buena, precio acorde en algunas bebidas, un poco alto en otras. La experiencia ha sido muy buena. Local cómodo, limpio y ambientado moderno.

Un lugar con encanto para aprovechar una mañana un buen desayuno o algo alternativo para merendar en esos momentos que te apetece estar con amigos y disfrutar de un buen batido natural acompañado de una tarta casera. Además está muy bien ubicado tiene una zona interior donde sentarse cómodamente y luego la terraza donde permite a los fumadores y no fumadores estar disfrutando de un trocito de la alameda.