Cafe Bar Los Castaños

En efecto es un sitio familiar atendido por sus dueños donde se puede ir a comer o por un par de copas sabiendo serás atendido con la calidez y esmero del amigo que te invita a su casa. Guisos prolijos y todos los días diferentes de la mano de Miguel, su dueño y alma del local. La comida es honesta y variada a decir verdad, sin ánimo alguno de ser pretenciosa, por ende, es maravillosa. Las raciones son generosas y a una suma módica para la calidad que se brinda. Es un lugar cálido donde la mayoría de los comensales se conocen entre sí y eso siempre se agradece pues te habla de autenticidad y arraigo. El menú del día: la mejor opción a elegir y verdaderamente quedarás satisfecho y mira que hablamos de 8,5 euros. Grato también es el mosto (cada vez menos frecuente de conseguir en locales) que ahí se sirve. Conclusiones, para desayunar y almorzar, una opción siempre digna a considerar. Y si tienen dudas de que pedir, pregunten al bueno de Miguel y él sabrá sorprenderles y satisfacer vuestras apetencias.